El Castellón busca conectar esta tarde (18.00 horas) un smash en Buñol con el que meter aún más presión a Orihuela y Villarreal C (ambos juegan mañana) y acabar esta antepenúltima jornada con el billete para los play-off ya en el bolsillo. Lo cierto es que los albinegros buscan ese golpe ganador, más que en un campo de fútbol, en un terreno de juego casi tenístico. No en vano, el campo Beltrán Báguena pasa por ser, posiblemente, el más reducido de toda la Tercera División valenciana, sobre todo por su anchura: apenas 53 metros (17 menos, por ejemplo, que Castalia).

“Nunca he jugado en un campo tan pequeño”, se sinceraba ayer Kiko Ramírez. Esto es, el particular ecosistema futbolístico de Crevillente y Orriols (por aludir a las dos últimas salida del Castellón), elevado a la máxima expresión. “Es un partido donde no hay tiempo para pensar, con pocos espacios, acumulación de futbolistas, mucha estrategia...”, reflejaba el técnico, que subrayaba que “las áreas van a hablar”. De ahí que pida dos cosas: “ponerse el mono de obrero” y “ser prácticos”. “A mis jugadores les pido que tengan oficio”, apostilló.

Lo cierto es que aunque el Buñol está luchando por la permanencia (está a dos puntos y dos puestos por encima del abismo) y que solo ha ganado siete partidos, se alimenta de lo que va sacando en su campo, donde, sin ir más lejos, no han ganado, de los primeros, Orihuela, Villarreal C, Atlético Saguntino o Elche B (sí el Ontinyent o el Novelda, el último en ganar allí). “Nos espera un equipo que se juega el descenso y que conoce cada rincón de ese campo”, ahondaba Ramírez.

“LA FINAL DE LAS FINALES” // Más énfasis mostró, incluso, con la calificación del encuentro. “No podemos desaprovechar esta bola de partido. No dependemos de nosotros esta semana, pero tenemos una ventaja sobre los rivales que hay que aprovechar”, inició su análisis. “Tenemos que reactivarnos todos”, sacó a colación. “Este es el partido más importante desde que yo estoy aquí, el más importante de la liga regular, y los jugadores lo saben, como lo han demostrado esta semana”, manifestó el tarraconense antes de tildarlo como “la final de las finales”. “Es nuestro día, nuestro partido”, fue aún más allá.

Por último, pasó página definitivamente a las no del todo satisfactorias sensaciones del pasado domingo. “Tengo un gran equipo y grandes jugadores que están poniendo todo su empeño primero en disputar los play-off; y segundo, en ascender”. H