Pablo Fornals ha tardado poco en hacerse imprescindible en el Villarreal. El castellonense es el jugador que más partidos ha disputado de la plantilla (19) y está en el podio de prácticamente todas las estadísticas esta temporada. Sin embargo, el futbolista que alcanzó los seis tantos la pasada campaña en Primera, aún no se ha estrenado en el capítulo goleador con la elástica amarilla. Una asignatura pendiente que tampoco le preocupa en demasía, visto el rendimiento que ofrece en otros aspectos del juego: «Estoy contento de seguir ayudando al equipo y a los compañeros a que marquen goles. Para eso estamos, para ayudar al Villarreal».

En el último encuentro ante el Sevilla, suyo fue el pase que permitió a Bakambu anotar el primer tanto del partido, y también inició el jugadón de Bacca en el segundo. El habilidoso jugador de 21 años es de hecho el máximo asistente del Submarino con cinco pases de gol en Liga, a los que suma uno en la Europa League, dando muestra de su incuestionable visión de juego.

Pese a la contribución de Fornals en el último partido ante el Sevilla, así como la de sus compañeros, que superaron el cansancio propio del maratoniano viaje a Astana para realizar un gran encuentro, el Villarreal se quedó sin puntuar. De todas formas, el futbolista prefiere quedarse con la buena imagen ofrecida por los suyos y pensar ya en la siguiente cita: «Este es el camino a seguir. No hay que bajar los brazos e intentarlo hasta el final. Ahora nos tenemos que centrar el jueves en ganar a la Ponferradina y pasar de ronda; vamos a por ello».

Sobre el choque ante los hispalenses, admite que en el vestuario no sentó bien irse de vacío del Estadio de la Cerámica: «Se llevaron una victoria que no merecían, pero ahora debemos pensar en la Ponferradina. También fue un poco culpa nuestra por la relajación que hubo después de adelantarnos por 2-0, pero hay que estar orgullosos porque a pesar de quedarnos con uno menos tuvimos opciones hasta el final».

Fornals también expresó el malestar que hubo en el equipo con la actuación del colegiado Alberola Rojas, que tuvo dos varas de medir: «El penalti que pita es dudoso y había varias acciones difíciles, pero después del partido ya no vale lamentarse de nada».

Lo que sí tiene claro el centrocampista es que «no hay que darle más vueltas» a la derrota y está convencido de que el choque servirá «para aprender de los errores». Por último, analizó las bajas del equipo: «Para el míster es difícil hacer un once, pero estamos convencidos de que entre quien entre lo hará bien».