Tras iniciarse en el Benihort de su Benicarló natal, Óscar Fornés fue un brillante canterano en las inferiores del Villarreal CF, militando hasta en el juvenil de División de Honor, y del CD Castellón, en el filial de Tercera División. Tras ello, el Elche CF llamó a su puerta, asentándose deportivamente en la zona sur de la Comunitat, ya que además del filial franjiverde jugó en el Villajoiosa, Caravaca murciano y CD Benidorm, así como experiencias en Cataluña y Aragón en el Gavà y Teruel.

Muchas temporadas en Segunda División B, las últimas en el Olot, hace tres años. Y los dos últimos en el grupo VI de Tercera División, en el Torrevieja y desde el pasado noviembre en el Crevillente Deportivo, donde es feliz. «Soy ya veterano y cada día voy a entrenar con más ilusión. A veces creo que tengo más ganas yo que los jóvenes», explica a sus 33 años.

Fornés analizó para Mediterráneo tanto la actualidad de su equipo como la situación que, desde la distancia, puede percibirse del CD Castellón. «Evidentemente estás lejos y todo no te llega. Pero no tiene buena pinta lo que pasa allí. Es una lástima que un club como el Castellón esté en Tercera y atravesando tantos problemas», opina, a la vez que añade que «hay que poner un 10 a la plantilla y a su cuerpo técnico, porque están sabiendo centrarse en jugar a fútbol y sacar los partidos adelante, pese a tantas cosas extradeportivas que les están sucediendo», argumenta.

Sobre el duelo de mañana, Fornés tiene claro que «el Castellón sufrirá en Crevillente». «Somos un equipo humilde, muy trabajador y peleón. Tendrán que sudar de lo lindo si quieren puntuar. No se lo pondremos fácil», finaliza. ISMAEL MATEU