No hacía falta ser adivino para vaticinar el partido que se vería en Moscú. A Francia y Dinamarca les bastaba un punto para lograr sus objetivos y, evidentemente, hubo un empate (0-0). En un duelo sin intensidad, con el freno de mano echado desde el pitido inicial, el bloque de Deschamps aseguró el primer puesto y los nórdicos pasaron como segundos. Podrían haberse ahorrado el bochorno, ya que Perú superó a Australia desde el inicio (2-0), lo que eliminaba a los oceánicos. El triunfo del conjunto de Age Hereide contra los peruanos en la primera jornada acabó siendo clave en la resolución del grupo, como se preveía antes de la competición. Francia cumplió con su papel de favorito sin alardes. Con la ley del mínimo esfuerzo se ha plantado el poderoso equipo bleu en la siguiente ronda, repartiendo minutos y esquivando lesiones y sanciones antes de la hora de la verdad.

DEMBÉLÉ, FLOJO / Con los deberes hechos después de dos triunfos sin excesivo brillo, Deschamps optó por refrescar su once. Hasta seis cambios introdujo el preparador, que reservó a los apercibidos Pogba, Matuidi y Tolisso, y a jugadores tocados, como Umtiti. También Mbappé se quedó en el banquillo. No era necesario correr riesgos. Varane (capitán con 25 años), Lucas Hernández, Kanté, Giroud y Griezmann fueron los únicos que se mantuvieron en el once respecto al choque ante Perú. De más a menos fue Dembélé, que acabó sustituido por Mbappé. Antes se marchó Griezmann, que tampoco hizo gran cosa.

Los daneses se plantaron con cinco defensas. Un triunfo les daba el primer puesto del grupo, pero su única meta era pasar a octavos. Giroud y Fekir tuvieron las ocasiones más reseñables en un duelo insulso. En el otro partido del grupo, Perú se despidió del Mundial con buen sabor de boca tras su triunfo ante Australia.