El partido contra el Buñol está ya lejano, después de una semana que, como casi siempre, nunca discurre plácida en Castalia. El triunfo apaciguó los ánimos, pero el fichaje del 9 Esaú y la reunión de los capitanes con David Cruz, a espaldas de Frank Castelló, han contribuido a acentuar la sensación de que la situación está lejos de quedar normalizada. De ahí que el entrenador y los suyos busquen, esta tarde en La Llometa, una victoria que restablezca al menos la paridad de victorias y derrotas, a la vez que reafirme al bocairentí en el banquillo.

La llegada de Esaú dota al equipo de nuevas posibilidades en ataque, uno de los males que arrastra, quitando la primera jornada. El delantero de 1,94 metros llega con unos estratosféricos 26 goles en el grupo manchego con el Azuqueca y, de entrada, estimulará la competencia arriba. Está habilitado para jugar, después de que le tramitasen la ficha.

BASTANTES BAJAS // La falta de gol no es el único motivo de preocupación para el preparador valenciano, que tuerce el bigote ante la abultada nómina de integrantes de la enfermería. Zagalá, Javi Zarzo y Álex López continúan evolucionando de sus percances musculares, mientras que el regreso de Jesús López está lejos de vislumbrarse. Borja Gómez tampoco ha tenido una semana cómoda. En medio de ese panorama, Ramos es el único que da un respiro, aunque su regreso está relacionado con el partido de sanción cumplido contra el Buñol. En cuanto a la convocatoria, Castelló se lleva a 17 jugadores, entre los que destaca la citación del joven central Álvaro Gómez, y también la ausencia de Yagüe, por decisión técnica.

No ha perdido nunca el Castellón en La Llometa, prototipo de campo en las antípodas del estadio Castalia, de gastada hierba artificial y unas dimensiones modestas. Por desgracia, los albinegros lo conocen ya bastante bien, pues ya lo ha visitado cinco veces, saliendo bien librado: ninguna derrota, cuatro empates (los últimos dos, sin goles) y una victoria (abril del 2013: 0-2). H