Día de perros en Castellón. Frío y una sensación térmica de 7 grados por el fuerte viento. Una tarde de pijama, taza de chocolate caliente y película de sobremesa. Sí, salvo para los más de 10.000 albinegros que acudieron a Castalia para ver a su equipo, que todavía vive en zona de descenso. A ellos les da igual la categoría, acudían en Tercera, lo siguen haciendo en Segunda B y continuarán siendo fieles la próxima temporada. Es la fuerza del CD Castellón, la misma que le sacará a buen seguro de donde ahora se encuentra.

Vi sufrir a Montesinos en el palco, desesperado porque no llegaba ese gol del empate, que tanto buscaron sus jugadores en una buena segunda parte. No mereció la derrota el Castellón ante el Espanyol B, un filial que no juega como tal y que apela al juego resultadista y con demasiada marrullería.

El presidente se levantaba desesperado una y otra vez, porque al equipo albinegro le está costando salir de la cola, después de una primera vuelta muy floja. Pero ahora el Castellón empieza a jugar como equipo y posee una idea de juego reconocible. Es posible que abuse en ocasiones del pase horizontal, pero Óscar Cano está logrando, poco a poco, una estructura de juego, con ciertos defectos, como el desequilibrio de cargar solo el fútbol por la banda de Muguruza y olvidar el carril izquierdo. Y sigue faltando gol.

El club ha restructurado la plantilla con criterio, teniendo en cuenta lo complicado que es encontrar refuerzos con la temporada en marcha. El peligro sigue latente, de ahí el sufrimiento del presidente en el palco, porque en juego está el proyecto de futuro del CD Castellón. El sueño de Montesinos es alcanzar el centenario en el fútbol profesional y este año ya se ha perdido por los errores cometidos en verano. Pero hay que salvar la temporada con decoro y lograr la permanencia. A pesar de la derrota, me quedo con la reacción positiva de la segunda parte y con el vibrante ambiente que se vive en Castalia. Impresionante. Montesinos continuará sufriendo y los 10.000, que ayer eligieron pasar frío para estar con su Castellón, seguirán al pie del cañón. Ellos son la fuerza del CD Castellón. El golpe de ayer fue tan duro como inmerecido. La pelea continúa. PPO.

ASENJO, UN GRAN CAPITÁN

No es la temporada del Villarreal. No es normal lo que están viviendo los amarillos este año. Sin ser su mejor campaña, desde luego no han ofrecido tantos deméritos para ser penúltimos a cinco puntos de la permanencia. Incluso, con un 2-0 a favor, y jugando a un buen nivel, les bastó para ganar. Asenjo, posiblemente el mejor jugador del Villarreal esta temporada, entró al vestuario llorando y pidiendo perdón a sus compañero por su error en el primer gol del Espanyol. El palentino es como un reloj suizo, nunca falla. Ayer cometió un desliz y el mismo llegó acompañado también del infortunio de Bonera, que se metió el balón en su propia portería en esa jugada, cuando el 3-0 había estado a punto de llegar. Todo en contra.

Para completar el circo de los horrores del Villarreal llega un venezolano, que tiene la pierna izquierda para apoyarse y que es diestro cerrado, y conecta un tiro con su pierna izquierda que se aloja por la escuadra. Increíble, pero cierto y una victoria que ya estaba en el zurrón, y que hubiera acercado la permanencia, se escapó una vez más.

Ayer, pese al traspiés, el vestuario dio un paso al frente. Y Javi Calleja también. No se podía continuar igual y se cambiaron cosas. La primera parte del Villarreal fue excelente. Me gustó como afrontaron los amarillos el partido, sin nervios y manejando bien los tiempos, con personalidad y sin sentir esa terrible presión que les atenaza. La actitud fue excelente y con ella estoy seguro de que saldrán del descenso.

Espera un final de temporada duro, difícil, no apto para aquellos débiles del corazón, pero también debe llegar el día en que los jugadores determinantes del Villarreal como Gerard Moreno o Pablo Fornals aporten ese plus diferencial.

El Villarreal rescató ayer su estilo y apenas cometió errores en defensa. Un desliz de Asenjo y un diestro cerrado que mete un golazo con la zurda. Poco más. Sí, al final sufrió porque los nervios volvieron a aparecer. La vuelta de Calleja fue positiva y los futbolistas, los únicos que pueden sacar el barco a flote, parecen concienciados. Ayer nadie les puede recriminar que no se dejaran la vida en el intento. Así, sí. Se puede.

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@josellizarraga