Algo tiene la Liga española que atrae a los propietarios de clubs chinos. Pese a que el Gobierno del país asiático ha introducido novedades reglamentarias con el objetivo de que los clubs pongan freno al desbocado gasto en fichajes en favor de los jóvenes talentos del país, la considerada mejor liga del mundo ha sufrido, a mitad de curso, el asalto, casi saqueo, del fútbol chino. Gastan menos, pero lo hacen en España. La temporada china ha comenzado con muchas caras conocidas por estos lares, especialmente en los banquillos.

Se acabó el liderar los 'rankings' de liga con mayor gasto en fichajes, por delante de la española o la inglesa, como había sucedido en las últimas ventanas. Las autoridades chinas han decidido que cualquier fichaje de un jugador extranjero por más 45 millones de yuanes (5,7 millones de euros) obliga a destinar la misma cantidad a un fondo para el desarrollo del fútbol chino, al más puro estilo del impuesto de lujo de la NBA. Los equipos solo pueden tener cuatro extranjeros en plantilla (tres por convocatoria). Además, en el once inicial debe haber al menos un jugador sub-23, y a lo largo del partido deben jugar al menos tantos sub-23 como extranjeros.

"Están obligando a los clubs a elegir bien", resume Luis García Plaza, uno de los dos técnicos españoles que dirigirá a un equipo de la Superliga, el Beijing Renhe, al que ascendió a primera división el curso pasado. El otro es Gregorio Manzano, ya casi un chino más, pues afronta su quinta temporada en el país asiático, donde ha entrenado en tres ciudades (Beijing Guoan, Shanghai Shenhua y Guizhou Zhicheng).

Talento que ayude a progresar

Limitados en cuanto a refuerzos de jugadores, los clubs chinos parecen han mirado a los banquillos de la Liga española en busca de un talento que ayude además a progresar a sus jugadores. Sergi Barjuán y Raül Agné se suman esta temporada a la nómina de entrenadores españoles en la League One (la segunda división), donde siguen Jordi Vinyals y Juan Ignacio Martínez.

"Era una oferta que no podía rechazar, ni a nivel personal ni profesional", reconoce Agné sobre su desembarco en la Mongolia interior con el Nei Mongol Zhongyou. "Tienen ganas de promocionar el fútbol y el dinero para hacerlo. Les faltan los conocimientos, y la marca España vende mucho", valora el extécnico del Girona. "Querían un entrenador español que les ayudara a progresar y formar a los chicos, porque quieren ser mejores en el futuro", desgrana.

Sergi Barjuán, que se estrena con el Zhejiang Greentown, reconoce que el cambio es enorme. "Es como si fuera la primera vez que entreno", sentencia en 'Panenka' el exlateral del Barça, que ha topado con la traba del idioma, de la que en su día ya dio cuenta José Antonio Camacho, uno de los pioneros al dirigir la selección china. "El desgaste que provoca el no poder explicarles directamente a los jugadores lo que quieres que hagan es muy grande", reconoce el extécnico de Recreativo, Almería y Mallorca, para quien el fútbol español "ha quemado mucho la figura del entrenador, que está muy desprotegido". "Nos usan como si fuéramos pañuelos", resume.

El equipo de Sergi hizo parte de la pretemporada en Catalunya, se enfrentó al Barça B en la ciudad deportiva y coincidió con el Quindao Huanghai de Vinyals en el CAR de Sant Cugat. Manzano también combatió la morriña (aunque asegura que este verano rechazó tres ofertas para entrenar en España) trayendo a su equipo unos días en su Mallorca adoptiva.

No solo viejas glorias

"Los contratos que se pagan aquí están por encima de un equipo medio español. Si es atractivo para Yannick Carrasco, imagínate para un jugador de otro perfil o de otro equipo", valora Luis García Plaza. El del belga ha sido uno de los traspasos que han convertido a la Liga española en principal caladero (con mucha diferencia) de los clubs chinos. Solo habrá cuatro jugadores españoles en la Superliga (Jonathan Viera, Mario Suárez, Jonathan Soriano y Juan Cala) -más cinco en Segunda (Sandaza, Raúl Rodríguez, Joan Verdú, Edu García y Martí Crespí)-, pero el trasvase desde clubs españoles ha sido brutal: Carrasco, Gaitán y Augusto Fernández (Atlético), Bakambú (Villarreal), Mascherano (Barcelona), Viera (Las Palmas) y Cala (Getafe). Más de 110 millones gastados en la Liga española, por 11,5 en la belga, 6,7 en la inglesa y 5,5 en la alemana.

Y como se puede apreciar, el perfil del jugador fichable ha cambiado. Ya no solo se trata de reclutar a viejas glorias como Drogba o Anelka, sino que apuntan a jugadores en su plenitud, como el caso del brasileño Oscar, que a sus 26 años está firmando un inicio de temporada espectacular. Todo lo contrario que Carrasco y Gaitán, que tras encajar un 8-0 en su debut en la Superliga este sábado sumaron la segunda derrota en dos jornadas con el Dalian Yifang.