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@josellizarraga

Pedro Solbes, exvicepresidente económico en el Gobierno de Zapatero, recordaba esta misma semana en el Congreso de los Diputados que no se supieron tomar las medidas adecuadas para afrontar la grave crisis económica que dejó a España al borde del rescate por la burbuja inmobiliaria y el gran déficit público.

El fútbol está viviendo una situación similar, provocada por el aumento de los ingresos televisivos, pero que ha ido ligado a cifras desorbitadas en los traspasos y sueldos. Una locura en la que clubs como el Villarreal no deben entrar.

A los grandes se le está escapando de las manos. El Barcelona paga 100 millones de euros brutos por Messi, una nómina a la que unen otras millonarias como Luis Suárez, Coutinho, Dembelé, Iniesta, Busquets, Piqué... Un suplente como André Gomes costó alrededor de 45 millones de euros. Más de lo mismo con Cristiano Ronaldo, Benzemá, Ramos, Modric...

Es cierta que la capacidad de generar ingresos de Madrid y Barça es muy grande, pero cuando los ingresos de televisión por Liga y Champions pueden alcanzar los 300 millones en un supuesto optimista, se les queda corto con amortizaciones de traspasos, nóminas millonarias y amplias estructuras... que inflan unos presupuestos complicados de equilibrar.

El peligro de la burbuja del fútbol se asoma. Y creo que Roig, presidente del Villarreal lo ha visto claro. La gestión económica ha mejorado sustancialmente con Negueroles. El control financiero del consejero delegado no ha ido en detrimento de pérdida de potencial aún con las limitaciones del club.

En fútbol no hay varitas mágicas. Fichar a un futbolista tiene siempre un riesgo. Y el Villarreal también falla.

La operación Bakambu, todavía no oficial porque los chinos no han abonado los 37 millones que exigía en un solo pago, es totalmente irrechazable para el club. Y eso que Negueroles no era partidario de desprenderse del congoleño en enero, pero la petición del futbolista, al que han ofrecido un contrato millonario, le hizo ceder.

El futuro del Villarreal sigue siendo acertar mucho y equivocarse menos y continuar confiando en sacar más jugadores de la cantera como Rodri, Trigueros y compañía. El Atlético ha fichado a Rodri, pero es ley de mercado, igual que el Málaga se quedó sin Fornals por 11 millones de euros. No hay que darle más vueltas. Se marcha Rodri, a quien por cierto hay que agradecerle su rendimiento y su ayuda para que el Villarreal pudiera percibir algo más por su traspaso, pero detrás llega gente con talento. Por ejemplo, Manu Morlanes, otro futbolista top que deben apuntar en su agenda. El crecimiento del Villarreal tiene que seguir siendo sostenible y el dinero hay que invertirlo con raciocinio. Sí, también está Semedo, un central por el que se han pagado casi 18 millones, pero, como decía antes, cada jugador tiene una cabeza y una vida privada, que influye mucho en su rendimiento. Bueno, y también Seguí, el hombre fuerte en esa parcela de fichajes, debe afinar más la puntería. Ganar en el Bernabéu para mí es bonito, pero son tres puntos, ni más ni menos los mismos que el Levante, Depor, Getafe o Leganés donde se logró uno de 12.