LaLiga sabe lo mucho que estará en juego cuando el balón vuelva a rodar sobre el césped a partir del 11 de junio (los dos primeros partidos para el Villarreal ya tienen fecha del todo oficiales: sábado 13 a las 17.00 horas en el campo del Celta; y martes 16, en el Estadio de la Cerámica ante el Mallorca a las 19.30 horas). En este sentido, ha ajustado el protocolo que había desarrollado, incorporando algún detalle tras comprobar la experiencia de la Bundesliga, la primera que volvió a competir.

Con 48 horas de antelación

Siguiendo un cierto orden cronológico, el protocolo de los partidos arrancará 48 horas antes de su inicio, cuando los futbolistas que deben viajar, se someterán a los preceptivos test. Aquellos que pudieran dar positivo en ese momento o durante el partido, se aislarán para pasar la cuarentena. Paralelamente, los clubs deberán informar a LaLiga de manera pormenorizada sobre cómo llevarán a cabo el desplazamiento hasta el estadio. Si se trata de un desplazamiento a otra ciudad, reportarán qué medio de transporte utilizan (tren, carretera o avión), aunque está previsto que viajen en vuelos o trenes chárter el mismo día del duelo.

Autobuses y hoteles

Para las jornadas que jueguen como local, los clubs informarán si los jugadores parten desde un lugar de concentración o llegan de sus domicilios particulares para desplazarse conjuntamente al estadio. LaLiga también ha trabajado para que los equipos dispongan, si es necesario por motivos de desplazamiento o por rutina, de hoteles de concentración exclusivos y sin riesgo de contagio para las horas previas.

Para el desplazamiento hasta el estadio, cada plantilla se distribuirá en dos autobuses para así mantener las distancias de seguridad sanitaria en su interior. A la entrada al estadio, se tomará la temperatura a todas las personas que estén autorizadas a estar en las tres diferentes zonas.

En el caso de los jugadores y cuerpo técnico, irán directos hasta los vestuarios sin cruzarse con nadie. En este sentido, el club local deberá habilitar recorridos diáfanos y sin obstáculos para el desplazamiento de los futbolistas hasta el terreno de juego.

Sin celebraciones

Se limitan los prolegómenos de los encuentros: no habrá saludo entre equipos ni con los árbitros, ni foto de la alineación, el sorteo de campos se reducirá a la mínima expresión... En teoría, tampoco habrá pasamanos entre los equipos, que deberán llegar separados al terreno de juego; ni se podrán celebrar los goles de manera conjunta, aunque ya se ha visto en la Bundesliga que este último punto ha sido difícil de mantener.

La principal aportación al protocolo, tras ver la experiencia en Alemania, será la de la desinfección de los balones durante el tiempo de juego. Cuando salga del terreno, será cambiado por otro ya desinfectado; y los recogepelotas procederán a su inmediata higienización.

Marcados por el calor

En cuanto a las peculiaridades de LaLiga, éstas vienen marcadas sobre todo por la climatología y la necesidad de jugar en época estival. Así, además de permitir hasta cinco cambios por equipo, podrán haber parones para rehidratarse los jugadores. Y, además, en las zonas geográficas donde más aprieta el calor, se jugará a partir de las 21.30 y las 22.00 horas.