Marta Galimany proporcionó la primera alegría para el atletismo español durante el maratón de media noche, sobreviviendo a la escabechina de hasta un 40% de las participantes retiradas y logrando ser la segunda mejor europea, con plaza (por llegar 16) para los Juegos de Tokio.

La atleta española, de 34 años, supo adaptarse al bochorno del golfo Pérsico gracias al entrenamiento específico realizado junto a su entrenador Jordi Toda y el control de los técnicos del CAR de San Cugat, efectuando sesiones de carrera nocturna durante el verano en el espigón del Puerto de Tarragona.

Por la tarde, el mediofondo español resucitó gracias a las carreras del lucense Adrián Ben y del salmantino Álvaro de Arriba, vigente campeón de Europa indoor, que pasaron a semifinales de 800 leyendo y ejecutando con nota sus dificilísimas eliminatorias.

Faltaba saber cómo iba a responder Eusebio Cáceres en la final de longitud, dos años después de sus tres nulos en Londres 2017 y un sin fin de críticas y lesiones. 'El saltamontes de Onil' pasó la calificación sin problemas el viernes pasado y este sábado consiguió la mejora y la primera plaza de finalista para España en el primer salto (séptimo con 8,01 metros), en una prueba ganada por sorpresa por el jamaicano Tajay Gayle con 8,69 metros.