Los valencianos Miguel Ángel García Mateu —junto a su copiloto Miguel Ángel Alonso— (Mitsubishi Lancer Evo X) se adjudicó ayer la victoria absoluta en la trigésima edición del Rally de la Cerámica, tercera prueba valedera para el certamen Autonómico de la Comunitat, que se disputó en la provincia de Castellón.

Todo parecía indicar que Mateu y el alcorino Santi Carnicer (Ford Fiesta R5), de regreso al campeonato tras superar un problema de salud, iban a protagonizar una lucha cerrada tras empatar a la décima en el primer tramo, pero un pinchazo sufrido por el piloto provincial en la segunda especial de la jornada le hundió en la clasificación.

A partir de ese momento, mientras Carnicer iniciaba una remontada que le llevó a marcar el mejor crono en todos los tramos García Mateu se dedicó a controlar a Javier Polidura (Ford Fiesta R5) y a Santi Cañizares (Porsche 911 GT3), que completaron el podio final del rally.

ASÍ LO VIO CARNICER / El alcorino se mostró resginado. «Ha sido una pena lo del pinchazo, porque este año me hubiera gustado ganar el rallye», reconoció Carnicer tras la prueba. «Creo que sin ese problema hubiéramos vivido un rally muy emocionante, luchando con García Mateu, pero a partir de ese momento nuestro único objetivo fue el de intentar ganar todos los tramos», expuso.

Los ganadores, sin embargo, vivieron un momento de tensión cuando, camino de la meta, su coche se paró en el centro de Castelló. Por suerte, pudieron arrancarlo de nuevo para ganar.

Óscar Donet y Ana Caballer (Renault Clio RS), por su parte, fueron los mejores castellonenses clasificados, en quinta posición, justo por delante de Carnicer que al final consiguió remontar hasta la sexta plaza. Antonio Castillo y Enrique Martín, undécimos con un Renault 5 GT Turbo, y Terence Beltrán y Alberto Pascual, decimosegundos absolutos, reforzaron la excelente actuación provincial en el rally de casa.