José Miguel Garrido aterrizó en el CD Castellón cogido de la mano del grupo de accionistas de Capital Albinegro, integrado por Vicente Montesinos, Pablo Hernández y Àngel Dealbert. Poco más de un año después, la relación entre el máximo accionista y sus socios está totalmente rota en lo que al aspecto profesional se refiere. Las diferencias comenzaron por la defensa de criterios absolutamente distintos en la política deportiva y en aspectos de la gestión económica.

De hecho, la primera muestra de la ruptura la ofrecieron Dealbert y Pablo, con la publicación de un comunicado en el que expresaban taxativamente sus discrepancias y anunciaban su abandono del día a día del club, aunque manteniendo su presencia, obviamente, como accionistas.

LOS PANORAMAS / Esta situación abre un nuevo panorama institucional en el club albinegro, que pasa por la continuidad de José Miguel Garrido sin sus compañeros de Capital Albinegro, o la adquisición del paquete accionarial del principal accionista por parte de Vicente Montesinos.

Otro escenario abierto, y que podría producirse, situaría el foco en una posible venta de las acciones de Capital Albinegro a Garrido, que pondría un punto final definitivo a la desvinculación del grupo de Montesinos, Dealbert y Pablo del CD Castellón.

El principal accionista del club solo vendería su paquete accionarial bajo dos premisas: la venta a sus socios de Capital Albinegro y por una cifra innegociable que asciende a 2,3 millones de euros.

SOLO A CAPITAL ALBINEGRO / José Miguel Garrido mantiene su idea de continuar adelante con su modelo de proyecto aunque sea sin el grupo de Castellón a su lado, pero solo estaría dispuesto a dejar el club si la propuesta de compra llegase de la mano de un supuesto grupo liderado por Vicente Montesinos y compuesto por gente de Castellón.

El precio de sus acciones viene ligado al dinero que ha desembolsado para abonar la deuda de Hacienda en la primera ampliación de capital, más los 800.000 euros de la segunda cuyo plazo todavía no ha expirado, en la que solo se han desembolsado 1.000 euros de accionistas minoritarios, al margen de la aportación de Garrido. Esta segunda ampliación de capital irá destinado a cubrir el déficit de la actual temporada, marcada por la mala planificación deportiva que desencadenó en una restructuración del plantel durante el mes de enero.

No ha habido conversaciones entre ambas partes a día de hoy, aunque tanto Garrido como Montesinos son conscientes de que el futuro de ambos no irá de la mano en el CD Castellón. Los dos grupos tiene clarísima cuál es la postura de cada uno.

En ese sentido, el único movimiento que podría producirse es un intento de compra por parte del grupo de Vicente Montesinos, pero la operación se presenta complicada por el alto coste que tiene. Los 2,3 millones de euros, y cuyo pago se requiere al contado, son un obstáculo muy difícil de superar. El mismo que ya motivó que Capital Albinegro tuviera que buscar un inversor, que finalmente fue Garrido, para tirar adelante con el CD Castellón ante los inminentes compromisos con Hacienda para continuar con la gestión del club.

MONTESINOS DIMITIRÍA / Si finalmente no se produce un paso delante de Capital Albinegro se produciría la dimisión como presidente de Vicente Montesinos, que dejaría ya totalmente solo a José Miguel Garrido al frente del club, y con la misión de buscar una nueva cabeza visible para el proyecto. En cualquier caso, el actual máximo accionista ha anunciado que continuará adelante con su proyecto e invirtiendo en el club albinegro, que perdería sus raíces de Castellón.

El desenlace final tiene que producirse en un plazo máximo de dos semanas, periodo de tiempo estimado como prudente para que se inicie la planificación del próximo proyecto albinegro con Garrido al frente, o con Montesinos, aunque este último supuesto en este momento se apunta como poco probable.