Dos estadounidenses, el veterano Justin Gatlin (9.92) y el cachorro Christian Coleman (9.94), derrotaron ayer a Usain Bolt (9.95) en el último 100 del gran ídolo del atletismo mundial, que despide su carrera individual con un bronce.

El jamaicano clausura así diez años de reinado en las grandes competiciones (Juegos Olímpicos y Mundiales), en los que solo había perdido ante sí mismo, cuando fue descalificado por salida falsa en la final de los Mundiales de Daegu 2011. En total, 85 carreras de 100 metros y 53 marcas por debajo de los 10 segundos.

A la espera de lo que ocurra el domingo 13 de agosto en la final de relevos 4x400 -esta sí, su última carrera-, Bolt acumula 11 medallas de oro y dos de plata y una de bronce en campeonatos del mundo, con lo que iguala, de momento, el récord absoluto de metales que tenía en solitario la jamaicana Merlene Ottey con 14.

El jamaicano no anduvo fino en la salida de la final: 183 milésimas. Concedió cinco centésimas a Gatlin y seis a Coleman, demasiado incluso para él, que llevaba una temporada renqueante. El triunfo fue para Gatlin, a quien Bolt derrotó en los Mundiales de Pekín 2015 por una centésima y un año después por ocho en la final olímpica de Río.

Con el rostro serio, sin la luminosa sonrisa de otros tiempos, Bolt aún se quedó en la pista para ejecutar unas cuantas poses, el clásico arquero, y saludar al público con la bandera jamaicana en su vuelta de honor.