David De Gea, portero de la selección española, intentó recuperar la normalidad en el entrenamiento vespertino que completó junto al resto de los internacionales a las órdenes de Vicente del Bosque, tras desmentir su supuesta implicación en la organización de un encuentro sexual.

La selección española retrasó el inicio de su entrenamiento para que De Gea finalmente compareciera ante los medios de comunicación. Sobre el césped, haciendo rondos, esperaron unos minutos hasta que Del Bosque ordenó comenzar.

Aún no había regresado De Gea, que lo hizo un par de minutos después para incorporarse directamente al grupo de porteros, junto al capitán Iker Casillas y Sergio Rico, que completaban unas series de ejercicios específicos para guardametas.

En los quince minutos abiertos a la presencia de medios de comunicación, De Gea trabajó con normalidad y recibió algún gesto de cariño, como el del doctor Juan Cota, con el que dialogó abrazados entre un ejercicio y una nueva variante que introducía el preparador de porteros José Manuel Ochotorena.