Desde que aterrizó el verano pasado procedente del Albacete, Rafa Gálvez ha sido uno de los líderes del Castellón. El cordobés, que llegó con una dilatada experiencia en Segunda A y el cartel de hombre importante para la categoría de bronce, fue uno de los grandes responsables de que se lograra la salvación cuando más difícil parecía.

Ahora, con una temporada nueva en el horizonte su peso en el equipo cobra todavía más protagonismo. Y es que el pivote andaluz será el sustituto de Carlos Delgado -cedido al Delhi Dynamos de la Superliga India- como cuarto capitán, uniéndose así a David Cubillas, Marc Castells y Álvaro Campos.

No en vano, Gálvez ya lució el brazalete de capitán en el último amistoso de los orelluts en l’Alcora (0-1). «Es un orgullo llevar el brazalete de un club con la historia y la afición del Castellón. Sé que es una gran responsabilidad pero tengo toda la ilusión y creo que estoy preparado», aseguró.

En su estreno, el mediocentro ejerció de líder aconsejando a los jóvenes canteranos y realizando un gran esfuerzo físico durante los 60 minutos que estuvo sobre el césped. Una demostración más de su compromiso con el Castellón, puesto que este mercado no han sido pocos los clubes importantes que han llamado a su puerta para abandonar Castalia.

‘no’ a cualquier traspaso / «He estado todo el verano recibiendo llamadas y mensajes pero, cuando acabó la temporada, le dije a mi representante que no quería escuchar ofertas y que solo pensaba en hacer una buena preparación para llegar bien al inicio de liga. Creo en el proyecto del Castellón y quiero ser partícipe de sus éxitos», recalcó el andaluz.

Por lo tanto, Rafa Gálvez será por segunda campaña consecutiva el timón de la nave de Óscar Cano. El encargado de iniciar el juego del equipo albinegro y de destuir las intentonas ofensivas de los rivales. Una pieza clave en el esquema del granadino que además, tendrá más apoyo con la llegada de Carles Salvador, futbolista con perfil distinto al del cordobés pero con el que comparte parcela en el campo y que puede ser una sociedad muy productiva para este nuevo Castellón.

Con el agónico triunfo ante el Barcelona B todavía presente, el centrocampista prefiere ser cauto sobre los objetivos para este curso, pero mantiene la fe en el proyecto. «Se ha hecho un equipo con una estructura sólida, manteniendo a jugadores del curso pasado y fichando a futbolistas con hambre. Vamos a trabajar para competir día a día y que lleguen los buenos resultados», dijo.

Sin duda, un bastión del cuadro orellut, que asume galones en el vestuario para guiar al Castellón a una gran temporada.