El 3-1 de la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League no ha calmado las aguas en el seno del Olympique Lyón, que sigue de capa caida en la Ligue 1 y que, tras la igualada de ayer en Lille —tras ir ganando 0-2—, ve como se le pone casi imposible alcanzar una plaza de Champions que ya tiene a seis puntos, los que le lleva el Marsella.

El conjunto francés no afrontará con tranquilidad, precisamente, la vuelta europea en el Estadio de la Cerámica. Génésio explotó ayer contra sus jugadores, a los que acusó de «falta de humildad» tras el empate ante uno de los clubs de la zona baja de la competición gala. «Estoy enfadado. Diría que nos falta un mucho de humildad para el deporte de alto nivel», arreó Génésio a sus jugadores, con los que tuvo algo más que palabras tras el encuentro de ayer en Lille. «Lo que les he dicho quedará entre nosotros, pero deben tener claro que el fútbol es un deporte colectivo. Cuando los futbolistas juegan juntos es siempre mejor», explicó el preparador del OL, según la prensa francesa en un mensaje dirigido a Depay y Mariano, dode los señalados por el último tropiezo del OL. Génésio ha puesto firmes a los suyos para intentar evitar que el próximo jueves se repita en Vila-real una imagen como la de la tarde de ayer en Lille, donde buena parte de las opciones de Champions del Olympique Lyón se fueron al traste en 25 minutos.

LOS FUTBOLISTAS / Los jugadores del OL entonaron el mea culpa y esperan olvidar el mazazo de ayer en estos días previos a la cita continental ante el Submarino. «Después de esto, tenemos que reubicarnos para afrontar lo mejor posible el partido del jueves ante el Villarreal, en una competición diferente», decía Jordan Ferri, uno de los pocos jugadores del OL que habló ayer tras el partido.

«Tenemos que revisar muchas cosas», admitía uno de los presumibles titulares ante el Villarreal este jueves, el centrocampista Lucas Tousart, mientras que el lateral brasileño Rafael incidía en la «necesidad de corregir errores».