El Villarreal ha superado este verano en unos 20 millones de euros la inversión en refuerzos realizada a estas alturas del pasado verano. La entidad amarilla ha afrontado en este mercado los que, hasta ahora, son los fichajes con un más alto desembolso en la historia del club, esfuerzo destinado a asegurar el gol, objetivo en el que se ha unido a última hora Carlos Bacca, al que el Milan ha abierto la puerta de salida tras el acuerdo para el fichaje de Samu Castillejo que incluye el regreso del colombian (18 goles la pasada campaña entre Liga, Copa y Europa League).

El regreso de Gerard Moreno a la disciplina amarilla, después de un paréntesis de tres años en el Espanyol se ha convertido en la inversión más fuerte realizada por el Submarino en toda su historia. El atacante catalán, el segundo mejor goleador español de la pasada Liga (16 goles), solo por detrás del internacional del Celta Iago Aspas, vuelve al Villarreal después de que la entidad grogueta abonara 20 millones de euros, la mitad de los 40 que rezaban en la cláusula de rescisión de Gerard, del que el Villarreal mantenía el 50% de sus derechos.

Al de Santa Perpètua i Mogoda se une en la zona ofensiva al que muchos ven como el nuevo Bakambu —no en vano son amisgos—. Karl Toko Ekambi (25 años) explotó la pasada campaña en la Ligue 1 con sus 17 dianas en las filas del modesto Angers, que se embolsó la nada desdeñable cantidad de 18 millones de euros por la salida de este parisino con origenes de Camerún, en cuya selección nacional se desempeña.

El tecer fichaje más caro del Villarreal 2018/2019 ha sido el del centrocampista argentino Santiago Cáseres, que a sus 21 años da el salto a Europa dispuesto a refrendar en LaLiga todo lo bueno que apuntó en el pasado ejercicio en el Vélez Sarsfield de la Primera División de su país. A pesar de su juventud, Cáseres fue indiscutible en su equipo en su primera campaña en la élite, en la que enlazó 23 titularidades. Llamado a ser una de las esperanzas para el centro del campo de la albiceleste, el Villarreal ha pagado 10 millones por Cáseres, que se ha vinculado para las próximas Cinco campañas con el equipo amarillo.

Defensivamente, tras el fiasco de la pasada temporada con el portugués Semedo, el Villarreal se ha visto obligado a afrontar la contratación de un nuevo central. Y en este caso la entidad amarilla ha vuelto sobre sus pasos. Ramiro Funes Mori, que ya fue pretendido por el Submarino en el 2015, abandona el Everton para jugar los tres próximos años como groguet. La operación se tasó en nueve millones de euros, un precio más que razonable por la condición de internacional absoluto del defensa argentino, que se pasó la pasada campaña prácticamente en blanco a causa de una grave lesión de rodilla. Para completar la zaga, el Villarreal ha pagado al Oporto cuatro millones de euros por el mexicano Miguel Layún, un comodín que pueda ocupar cualquier demarcación en el juego de contención.

A COSTE CERO / Las llegadas a coste cero del recuperado Santi Cazorla, la entrada que ha causado más expectación, y Alfonso Pedraza —cedido la pasada campaña en el Alavés— cerraban hasta esta misma semana el cupo de refuerzos para Javi Calleja, que se ha completado en las últimas horas con la incorporación de Bacca, ya c omo propiedad del Submarino. El técnico groguet todavía espera algunos movimientos destinados a apuntalar un centro del campo pendiente de la puesta a punto de Bruno Soriano —ya un año sin competir— y con Javi Fuego de baja en el inicio de la Liga, lo que puede llevar a intentar un último esfuerzo en el mercado por un mediocentro.