Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, explicó el jueves por la noche en el programa 'El Transistor', de Onda Cero, que el club rojiblanco no "busca que la FIFA sancione al Barça" por los contactos entre la entidad azulgrana y Griezmann, sino que quiere "el respeto" que se merece la entidad colchonera.

Guillermo Amor, responsables de relaciones institucionales del Barça, admitió hace unas semanas que la secretaría técnica había contactado con el entorno del delantero internacional francés para cerrar su fichaje el próximo verano, operación que se cerraría por unos 100 millones de euros.

EL DESCARTE DE SAÚL

El Atlético respondió a este anuncio denunciando al Barça ante la FIFA por negociar con un jugador con contrato en vigor. "He hablado con los agentes y la familia de Griezmann y es obvio que ha habido contactos", explicó Gil Marín, visiblemente molesto. "No tiene sentido que ahora, en mitad del campeonato, el que va primero intente contratar a uno de los jugadores que tiene el que va segundo".

El ejecutivo atlético explicó también que el pasado verano recibió una llamada del presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, en la que el dirigente azulgrana le expresó el deseo de fichar a Saúl pagando la cláusula. "Me dijo que necesitaban a un jugador de las características de Saúl y que tenían intención de pagar la cláusula. Lo que no sabía Bartomeu es que tres días antes habíamos firmado un nuevo contrato y que la clásula pasaba de 80 a 150 millones". El Barça descartó la operación.