Nunca había jugado tantas finales durante su carrera deportiva como en estos dos últimos meses como entrenador del Villarreal. Javi Calleja afronta una nueva final en Girona. Cada vez quedan menos partidos y por añadido menos margen para el error. La presión es máxima y se le nota en rostro, porque el sufrimiento pasa factura, aunque ni en los peores momentos ha perdido su buen talante. Montilivi, próxima final por la permanencia.

—¿Una final más para el Villarreal el partido de Montilivi?

—Girona es una final y si ganamos los metemos en ese grupo de equipos que están peleando por eludir el descenso.

—¿Preocupado por la larga lista de lesionados?

—Llegamos al partido con muchas lesiones. Tenemos jugadores con molestias, que serán dudahasta el último momento, pero también tenemos buenas noticias: es posible que vuelvan Jaume Costa y Trigueros.

—¿Es Álvaro su mayor quebradero de cabeza?

—Es la mayor duda. Álvaro tiene dolor y en este momento es la mayor incógnita que tenemos a la hora de hacer la convocatoria.

—¿Tendrá problemas para confeccionar la defensa puesto que Mario también llega tocado?

—Mario creemos que llegará porque era una sobrecarga. En la defensa acumulamos muchos problemas y tendremos que inventar un poco en caso de que no podamos contar algunos de ellos. Intentaremos confeccionar la defensa más competitiva posible.

—El portero también se está acostumbrando a jugar como un defensa más.

—Ser un buen portero no es solo parar debajo de la portería. También estar atento para salir a despejar los balones fuera del área. Cuando estamos con la línea adelantada tiene que estar muy pendiente a balones a la espalda.

—¿Ha rebobinado muchas veces lo que sucedió ante el Valencia?

—Hicimos méritos ante el Valencia para sumar un mejor resultado que el 1-1. Luego llegó el minuto 75 y una acción que supuso el 1-2. El equipo buscó seguir jugando a lo mismo con menos fuerza y eso nos penalizó.

—Un partido ante un rival directo. ¿Presión máxima?

—El Girona cuenta con cierta ventaja en cuanto al colchón de puntos, pero no se puede descuidar. Tiene un calendario difícil y seguro que son conscientes de eso. Para ellos es también una final.

—El peligro del rival tiene nombre propio: Stuani.

—Tienen a un goleador como Stuani que es clave en su juego y hay que vigilarle muy bien, pero también hay que tener en cuenta la velocidad de Portu y la calidad de Borja. Tendremos que ser un equipo compacto, solvente y defender muy bien.

—El calendario de las últimas semanas ha sido muy exigente con el Villarreal. ¿Se acusará?

—Si, es cierto. El jueves, contra el Valencia, corrimos seis kilómetros más que ellos. Tenemos que utilizar todos los medios que tenemos para que los jugadores lleguen en las mejores condiciones al partido de Girona.

—¿Qué partido espera?

—Muy igualado. Hay mucho en juego por parte de los dos equipos. Debemos saber que es un partido vital, clave, en el que tenemos que exigirnos el máximo. Ganar supondría un paso importante para la salvación, pues luego nos vienen partidos en casa.

—¿Las áreas siguen siendo su gran pesadilla?

—En las áreas es donde se definen los partidos. Hemos tomado malas decisiones en jugadas muy rápidas. Lo hemos analizamos y los jugadores son conscientes de que en este tipo de jugadas hay que tener un poco más de pausa.

—¿Cómo están sus jugadores anímicamente?

—El equipo está bien mentalmente. No pensamos en el pasado. Nos quedan siete finales y nos jugamos seguir en Primera. Miramos hacia delante y dependemos de nosotros mismos.