La federación griega de fútbol suspendió ayer la competición hasta nuevo aviso. Además, la policía emitió una orden de arresto para Ivan Savvidis (58 años), presidente del PAOK que el domingo, en el partido ante el AEK, saltó al campo con una pistola. No es la primera vez que la liga se para: la última fue en la temporada 2016/2017. La competición empezó tarde por miedo a posibles fallos de seguridad y, solo dos meses después, volvió a pararse por un incendio declarado en la casa de un árbitro. En solo cinco años el campeonato heleno ha sido suspendido en tres ocasiones.

Cada algún tiempo, además, es tradición que en Grecia se suspenda algún encuentro. La última vez fue el 25 de febrero, cuando la federación paró un partido por lanzamiento de objetos sobre el entrenador del Olympiakos, el exazulgrana Òscar Garcia (los responsables fueron los seguidores también del PAOK).