Mario nunca olvidará el 13 de noviembre del 2015. El lateral del Villarreal disputaba su segundo partido con la selección española. En su debut con la Roja ya había marcado el único gol del partido frente a Ucrania, pero este encuentro frente a Inglaterra era especial por muchas razones. En primer lugar, por la entidad del rival; y después, porque jugaba ante su familia y amigos en Alicante. Pues bien, su actuación hizo este partido todavía más inolvidable.

Corría el minuto 72 del choque. El electrónico reflejaba 0-0 y Cesc filtraba un balón interior al defensa de Novelda, que remataba de forma acrobática y espectacular. Su tijera hacía inútil la estirada de Hart, introduciéndose el balón en la portería británica.

Este gol —o más bien, este golazo—, está entre los diez mejores que se vieron la pasada temporada. No lo dice Mediterráneo, que podría pecar de chovinista, sino la propia FIFA, que le ha situado entre los candidatos a ganar el premio Puskas al mejor gol.

No lo tendrá fácil Mario, pues compite con pesos como Messi o Neymar. También un paisano suyo como Saúl Ñíguez está nominado. De Messi figura el tanto que marcó con Argentina ante EEUU, el 21 de junio; de Neymar el que obtuvo precisamente ante el Villarreal el 8 de noviembre de 2015 en Liga; y el de Saúl es el que anotó el 27 de abril este año frente al Bayern Múnich en la Liga de Campeones. Los seguidores de la web de la FIFA podrán votar hasta el 2 de diciembre, fecha en la que quedarán reducidos los candidatos a tres. El nombre del ganador se revelará en la gala de Premios The Best que tendrá lugar en Zúrich el 9 de enero.