Se abrió el telón del esperado mercado de invierno y por Marina d’Or, donde Óscar Cano afina y modela al Castellón bajo su llamativo criterio futbolístico, aparecieron ya los dos primeros refuerzos: el delantero asturiano Jairo Cárcaba (previo pago de 20.000 euros al Conquense) y el extremo izquierdo estadounidense Samu Adenire (cedido por el Leganés, aunque venía jugando en el Guadalajara). Muy diferentes entre sí aunque también con evidentes similitudes: un poderoso físico y sendas destacadas primeras vueltas en sus equipos de procedencia, plasmadas y excelentes cifras realizadoras. O sea, goles y centímetros a pares.

El Castellón abonó la cláusula de Jairo (firma por lo que resta de temporada y dos más) para hacerse con el mejor jugador de un rival directo. El asturiano, de 26 años y 1,84 metros, viene de anotar 10 goles en las primeras 18 jornadas con la Balompédica, siendo el segundo máximo realizador del grupo III, solamente por detrás de los 13 de Pedro Martín (Lleida). Una operación que recuerda a la de Cristian Herrera, hace ahora un año.

CREDENCIALES EN CASTALIA // Jairo, que viene de presentar sus credenciales en Castalia, en el encuentro previo al parón, se formó en el Roces antes de incorporarse al Oviedo, en Segunda B, donde estuvo del 2011 al 203. Después, pasó por equipos asturianos de referencia (Condal, L’Entregu y Marino). Sus 17 goles con el equipo de Luanco, en la primera vuelta del pasado ejercicio, le catapultaron al Rayo Majadahonda, donde contribuyó con otros cuatro, en los pocos minutos de que dispuso (535), en el histórico ascenso de los madrileños a Segunda A. No ha perdido el olfato en el Conquense, donde ha sido uno de los futbolistas de referencia en esta primera vuelta que está a punto de terminar. Para el gijonés y sus nuevos compañeros albinegros, será el domingo, a las seis, en el Miniestadi del Barcelona B.

No viene con el mismo rol de Jairo, pero, de entrada, Samu está lejos de pasar desapercibido con su imponente físico: 195 centímetros de futbolista prometedor que el Leganés, mediante cesión, pone al servicio de Cano.

UNA APUESTA DIFERENTE // Samuel Oluwabukunmi Adenire (Houston, EEUU, 30 de septiembre de 1998) es un joven atacante sub-23 que, tras militar en varios conjuntos de su país (destacaron sus 52 tantos en 41 partidos con el Cypress Christian), fichó por el juvenil del Belenenses de Portugal y luego también se enroló en el Chacarita Juniors de Argentina. Sus buenas actuaciones llamaron la atención del Leganés, aunque el club madrileño lo cedió al Guadalajara (grupo manchego de Tercera) en la primera mitad de la actual temporada, donde ha disputado 14 partidos, en los que ha anotado 7 goles. Se trata de un extremo izquierdo potente y rápido pese a su envergadura que puede jugar en cualquier posición de ataque, incluso a pierna cambiada. Tiene también la nacionalidad nigeriana.

DOS POR DOS // Hasta ahora, por tanto, dos llegadas y dos salidas ya cien por cien oficiales, después de las rescisiones de contrato de Yaroslav Oliinyk y Luismi Ruiz (sub-23). No serán las únicas, pues el club trabaja en la cesión de Juanma Acevedo y en alcanzar acuerdos con los otros dos futbolistas con los que no cuenta: Hicham Khaloua (cedido por el Almería) y José Carlos Fernández (inmerso en la recuperación de una nueva lesión muscular que va para largo, el motivo por el que no entra en los planes).

Despedidas compensadas con nuevas incorporaciones. Al margen del también extremo izquierdo y/o mediapunta David Añón (Katowice, segunda división de Polonia), el club trabaja en un organizador y un central sub-23 que, con la promoción de Pablo Roig (un futbolista muy del agrado de Cano), ocuparían las seis plazas reservadas para los jóvenes, dejando la puerta abierta a alguna oportunidad que ofrezca, a última hora, el mercado.