Después de tres meses repletos de anomalías, con un periodo en medio de semanas en el que la vuelta del fútbol parecía imposible, los goles para la victoria del Sevilla en el derbi ante el Betis (2-0) llegaron como el gran consuelo de todos los aficionados, aunque el primero fuera de penalti y en un partido con la emoción de inicio diluida entre la poca frecuencia de ocasiones y con el nivel de intensidad muy de lejos de lo que es propio en un derbi sevillano.

En el desarrollo del juego se fueron disipando las pocas precauciones contra el coronavirus que los jugadores podían tener en la mente, con empujones por hacerse con el balón para sacar rápido y abrazos masivos en la celebración de los goles, sobre todo en el segundo gol sevillista que decidía el derbi.

Sin público en la grada, la condición de local pierde gran parte de su atractivo, pero el Betis empezó el partido encerrado en su campo y sufrió todo el partido la superioridad que plasmó un combinatorio Sevilla.

Antes de los diez minutos, Ocampos estrelló un violento disparo en el palo y el Sevilla tuvo dos cabezazos para poder convertir en un gol su superioridad, pero las ocasiones no fueron recurrentes en el partido. El entrenamiento casero de los futbolistas durante el confinamiento y las semanas de trabajo sobre el césped, aunque fuera en grupos reducidos, propició un inicio a buen ritmo, con intensidad pero sin la visceralidad y la entrega como solía ser.

Retransmisión virtual

A medio camino entre lo que se ve tras la valla metálica de un campo de tierra en un partido de juveniles y la fantasía de los videojuegos, la retransmisión televisiva estrenó una versión virtual del partido, con audio editado, como un truco de titiritero, para que suene un ambiente con cánticos constantes a través de la televisión, con el fervor más o menos acompasado con lo que sucede en el juego, aunque acompañado de publicidad en la previa y público por ordenador para dar color y completar el espectáculo prediseñado.

Para el mundo, Tebas distribuyó solo la producción futurista bajo el lema “España te espera” en apoyo al turismo tan importante para el Gobierno que ha facilitado el regreso acelerado del fútbol. Solo en la retransmisión para el canal principal de España se podía escuchar la desolación de las gradas desiertas, que se aplacó con música en el minuto de recuerdo por los fallecidos que se guardó, además de los gritos desmesurados de los jugadores tras una falta, cada golpeo de balón y las protestas al árbitro, que fueron más veces con una sonrisa que con un grito, con Mateu en su salsa con conversaciones constantes.

Para los apenas 200 asistentes al partido también hubo sonidos más allá de los típicos del fútbol a puerta cerrada. Se escuchó el himno del Sevilla con la salida de los equipos, por turnos.

Desinfección sin aglomeraciones

Los jugadores se desinfectaron las manos antes de entrar y al salir del césped, el único sitio en el que no era obligado el uso de mascarillas y demás protecciones contra la infección, se cambiaron de ropa al descanso y los saludos e interacciones estaban limitadas, más con una petición que con una amenaza de sanción, aunque en las celebraciones no hubo contención.

Los entrenadores tenían permiso para prescindir de la mascarilla en el área técnica y los suplentes se sentaron en asientos separados de las primeras filas de la grada, ellos con medidas de protección. No hubo aglomeraciones en torno al partido, pese a que el día era festivo en la ciudad, con apenas una veintena de aficionados sevillistas a las puertas del Ramón Sánchez-Pizjuán para recibir a los autobuses.

Superioridad sevillista

En la segunda parte se mantuvo la superioridad sevillista, pero ante la ausencia de disparos a puerta tuvo que llegar un penalti riguroso, por un apoyo de Bartra en el cuello de De Jong en el salto para despejar un balón. Ocampos convirtió el penalti y, antes de que el Betis consiguiera empezar a construir el ataque, el extremo argentino asistió con un toque de espuela a Fernando tras un centro para el segundo tanto, la sentencia para un Betis netamente inferior.

Aunque no hacía una noche calurosa en Sevilla, los parones de hidratación ya son permanente, otra medida para lidiar con la acumulación de partidos que está por venir y, en la misma línea, los dos entrenadores agotaron los diez cambios permitidos antes del minuto 80.

Ficha del partido:

SEVILLA FC 2

REAL BETIS 0

Sevilla: Vaclík (6); Navas (6), Kounde (7), Diego Carlos (7), Reguilón (6); Jordán (6), Fernando (8), Óliver Torres (7); Ocampos (8), De Jong (6), Munir (5). Técnico: Julen Lopetegui (7). Cambios: En-Nesyri (5) por De Jong (m. 70), Banega (5) por Ocampos (m. 70), Suso (6) por Munir (m. 73), Vázquez (sc) por Óliver Torres (m. 79), Escudero (sc) por Reguilón (m. 79).

Betis: Joel Robles (5); Emerson (5), Bartra (3), Sidnei (4), Álex Moreno (4); Aleñá (4), Guido Rodríguez (3), Canales (4); Fekir (5), Borja Iglesias (4), Tello (3). Técnico: Joan Francesc Ferrer, Rubi (3). Cambios: Feddal (5) por Sidnei (m. 45), Lainez (5) por Tello (m. 60), Loren (6) por Borja Iglesias (m. 68), Joaquín (6) por Aleñá (m. 68), Pedraza (sc) por Álex Moreno (m. 77).

Goles: 1-0 (m. 55) Ocampos de penalti. 2-0 (m. 61) Fernando de cabeza en el área pequeña.

Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (4), valenciano.

Tarjetas: Emerson (m. 48), Bartra (m. 53)

Estadio: Sánchez-Pizjuán. Espectadores: 0