jlizarraga@epmediterraneo.com

@josellizarraga

Sergio García es un deportista especial con un carácter diferente y particular. En la distancia larga ofrece una imagen que en la cercanía se transforma. No es dado a repartir abrazos y besos, pero siempre ha mantenido fidelidad a su círculo cerrado de amigos en Castellón. Los que le conocen saben que es el más feliz del mundo comiéndose un plato de jamón en Benicàssim con los suyos, manteniendo esa discreción que tanto le agrada proteger. Pedro Fernández Cuesta y Vicente Dauder le tiene al día de lo que pasa por Castellón y le televisan el partido de su Borriol del alma, Y de vez en cuando una partida de pádel con Jorge Bellés, Juan Carlos Ferrero o el presidente de la Federacion Valenciana de Tenis Toni Martínez Cascales y un buen arroz.

He seguido la carrera de Sergio desde que era un niño. Sin duda, quien mejor conoce sus inicios es Miguel Ángel Ejarque, una de las plumas más imaginativas que he conocido.

Siempre ha sido un genio y ellos también cometen errores, aunque en este caso son más fruto de su pasión por el deporte que por otra cuestión. No me dolieron prendas en criticar sus apariciones en el fútbol, aunque mi estimado Pedro Fernández Cuesta siempre me ofrecía una explicación y lo justificaba con que para Sergio el fútbol era una válvula de escape para la enorme presión que sufre en el golf.

A nadie le regalan mantenerse entre los 15 mejores jugadores de golf del planeta durante dos décadas, puestos arriba, puestos abajo. En Estados Unidos es una estrella que no puede pasear tranquilo por la calle.

Sergio es un deportista irrepetible. Para mi el mejor que ha dado el deporte de Castellón. Y eso que han salido muchos de esta tierra, pero ninguno del nivel de Sergio Garcia. Ni quiero, ni necesito quedar bien con él. Siempre ha sido el mismo, en las críticas y en las alabanzas. Ha sabido mantenerse con respeto en las primeras, y ajeno a ellas en las segundas. Lo mismo tengo que decir de sus amigos que siempre le defienden y le arropan.

Ayer nos volvió a dar una gran alegría al conquistar su segundo Andalucia Valderrama Masters, su tercer torneo del año tras el Masters de Augusta y el Dubai Reset Classic. El 2017 es el gran año de Sergio García. Su primera chaqueta verde, su boda y la noticia de su paternidad. Y lo más importante, se encuentra en el mejor momento en lo deportivo y también en plena madurez personal. Sí, queda Sergio García para rato. ¡Enhorabuena campeón!

PREOCUPACIÓN EN CASTALIA

Ambiente de fútbol espectacular en Castalia. Más de 10.000 espectadores que no pararon de animar a su equipo... en ¡Tercera! Se pone la piel de gallina. Ayer vi a la gente saliendo del estadio realmente preocupada. Aún no puedo explicarme el cambio de Rubén Fonte en el 88 con el 0-0 en el marcador. El señor Frank Castelló se podrá conformar con un 0-0 ante el filial del Levante, pero la afición albinegra no entiende como su equipo juega sin ambición, sin una idea ni un estilo definido. Ya no es un accidente porque la situación empieza a ser preocupante. Por primera vez en mucho tiempo, afortunadamente, la gente habla de fútbol en Castalia. Y es momento de no defraudar a los 10.000 socios y enamorados del Castellón. Sí, señores Montesinos y Bruixola es la hora de decidir. El líder está a ocho puntos. Es cierto que falta algún retoque, pero lo es también que hay jugadores para mucho más. PPO.