Herbalife Gran Canaria y Barcelona completaron anoche las semifinales de la Copa del Rey, que se disputan este sábado en Las Palmas. Iberostar Tenerife y Real Madrid abrirán el fuego (19.00 horas) y, a continuación, los dos supervivientes de la apasionante segunda entrega de los cuartos de final (21.30 horas).

El anfitrión, liderado por Balvin y Aguilar, superó al encomiable Montakit Fuenlabrada (107-92), mermado por las bajas de Marko Popovic y Blagota Sekulic, en lo que fue un festival anotador. La revelación mandó en el primer cuarto, pero tuvo que rendirse ante las ametralladoras del Granca, que firmó la tercera mayor anotación sin prórroga en un partido copero, a 10 del récord del Barcelona, en la semifinal de 1987 (117) ante el CAI Zaragoza.

Hablando de los azulgrana, la llegada de Svetislav Pesic ha devuelto el empaque a los culés. Bien es cierto que el entrenador serbo-alemán no estará muy satisfecho con el bagaje defensivo ante el Baskonia, ni con la forma de gestionar el último cuarto, cuando el Barcelona llegó a mandar por 10 puntos para acabar jugándoselo, a cara de perro, en los interminables 120 segundos, después de que los vascos igualasen el luminoso en varias ocasiones.

El desenlace (94-90) estuvo a la altura de los duelos entre ambos, viejos conocidos de mil batallas. Un superlativo Thomas Heurtel (27 de valoración), junto al poderío de Ante Tomic y Pierre Oriola debajo de los aros, sostuvieron a los catalanes, que se permitieron una alegría después de meses de actuaciones decepcionantes, muy lejos del nivel y el palmarés que atesoran.