Iago Aspas se quedó en capilla en día que Julen Lopetegui ofreció la lista de convocados para los partidos de la selección española contra Macedonia e Inglaterra. Deslizó el técnico vasco que había valorado contar con él para esos partidos y resultó tan poco convincente como cuando aseguró que los cinco goles al Genk habían influido poco o nada en la convocatoria de Aduriz, ampliada a 25 jugadores para la ocasión y decidida de antemano.

Al final, la lesión de Diego Costa abrió también las puertas de 'La Roja' al mejor goleador español de la temporada (seis tantos con el Celta en la Liga) y él agradeció la confianza de la mejor manera, despertando al equipo en el segundo tiempo y anotando un gol de bandera en un escenario, Wembley, más especial para él que para ningún otro jugador.

BURLAS EN LIVERPOOL

Le hubiese dolido volverse a Vigo sin haberse estrenado como internacional absoluto, sobre todo después de que unos cuantos seguidores del Liverpool hubiesen tenido el feo detalle de burlarse de su convocatoria y refrescarle la memoria con sus desafortunadas andanzas en el conjunto dirigido entonces por Brendan Rodgers. Corría la temporada 2013-14, los 'reds' habían pagado nueve millones de euros al Celta por su fichaje y no pasó de un gol en los 16 partidos en que participó a la sombra de Luis Suárez, Sterling y Sturridge y lastrado por deprimentes problemas musculares.

Tampoco le fue como esperaba en la campaña siguiente en el Sevilla, que le fichó por seis millones para traspasarle un año después a su Celta del alma. Bien puede decir Iago a sus 29 años que "como en casa en ningún sitio" porque allí ha relanzado su carrera para alcanzar la internacionalidad absoluta y protagonizar el debut soñado con selección. Y de paso demostrar al seleccionador que calidad y carácter no le faltan para aportar tanto o más que los otros que compiten por liderar el ataque español en el futuro.

Por si acaso, ha arramblado con todo lo que ha pillado, además de las dos camisetas, la que sudó y otra firmada por todos sus nuevos compañeros. "Me he traído toda la ropa y el material que he podido por si no vuelvo... Seguiré trabajando como hasta ahora para hacer cosas positivas con mi equipo y tener posibilidades de volver. La próxima convocatoria es en marzo, el fútbol da muchas vueltas y ya se verá qué pasa", ha dicho a su vuelta a Vigo Aspas, que nunca se arrepentirá de haber renunciado a las fiesta de su pueblo, Moaña, para darse una vuelta por Wembley. En Liverpool piden ahora a Jürgen Kloop que lo recupere, aunque ahora ahora cueste algún millón más que hace tres temporadas.

TRES AÑOS DE CONTRATO

Él, de momento, no tiene ninguna intención de cambiar de aires nuevamente. A Inglaterra solo piensa volver de vacaciones o para cumplir con su trabajo, sea con el Celta o con la selección. "Tranquilos, que no me voy. Estoy muy contento aquí, tengo tres años más de contrato y no pienso en otra cosa que no sea el Celta. Puede que sea uno de mis mejores momentos", ha señalado el delantero gallego en pleno descenso de la nube en que abandonó Wembley.