El Granada sumó su segunda victoria seguida en la Liga, por 0-2 ante el Celta en Balaídos, en un duelo marcado por las expulsiones de los locales Jorge Sáenz y Beltrán en la primera media hora tras sendas faltas en el centro del campo que el árbitro castigó con tarjeta roja tras revisarlas en vídeo a petición del VAR.

Las decisiones de la sala del VAR rompieron el guión. El partido comenzó con poco ritmo, sin apenas ocasiones de gol, pero una falta de Jorge Sáenz a Soldado en el centro del campo alteró el paisaje. El árbitro revisó la acción y castigó con tarjeta roja el contacto de Jorge Sáenz en un tendón de Aquiles de Soldado.

Se acomodó algo el Granada mediada la primera parte. Con más posesión de la pelota, el equipo de Diego Martínez se aproximó a la portería gallega y los contratiempos continuaron para el Celta cuando el VAR revisó una falta de Beltrán a Antonio Puertas. Sucedió el lance cerca del centro del campo: un balón dividido por el que luchó el jugador del conjunto gallego, que embistió con sus tacos a Puertas. El árbitro sacó tarjeta amarilla, pero después revisó la falta en los monitores de televisión y finalmente expulsó a Beltrán.

Para ver los goles hubo que esperar al minuto 50, cuando Hugo Mallo concedió un córner que cabeceó a gol Germán, solo en el área pequeña. El segundo llegó con un imparable cañonazo de Herrera desde 26 metros.