El Villarreal empezó ayer el 2018 de la misma forma de la que acabó el 2017, preparando en la Ciudad Deportiva un inicio de año tremendamente exigente para los de Javier Calleja, que podrían acumular hasta nueve encuentros en los próximos 30 días si los amarillos consiguen superar con éxito las dos eliminatorias de Copa del Rey programadas en este recién estrenado mes de enero, la primera a partir del jueves con la visita del Submarino al estadio de Butarque.

Los amarillos afrontan el 2018 con tres grandes retos, que afectan no tan solo a los logros deportivos, sino también a un presupuesto —esta temporada es el más alto en la historia del club, con 117 millones de euros— que depende en buena medida de la participación en las competiciones continentales. El Submarino arranca el nuevo año a solo cuatro puntos de la zona de Champions, el objetivo máximo en el torneo de la regularidad y con opciones reales de pelear la cuarta plaza con Valencia o Sevilla.

A corto plazo, los dos próximos meses definirán el futuro del equipo en las que son sus dos más firmes vías para optar en esta temporada al primer gran título de la entidad amarilla: la Copa del Rey y la Europa League.

LA COPA, PRIMERA PARADA / El enero competitivo comenzará este jueves en el torneo del KO, competición que ya encadenará eliminatorias hasta conocer, a principios de febrero, a los dos protagonistas de la final. El Leganés, en los octavos, es el primer escollo en el camino de los de Javier Calleja, que tienen muchas ilusiones depositadas en la Copa del Rey. Real Madrid, Barça, Atlético, Valencia, Sevilla y el propio Villarreal son los principales favoritos del grupo de 16 clubs que continúan en el torneo.

El camino en el otro frente, el continental, ya se alargará hasta el mes de mayo en una temporada muy comprimida en sus fechas por las exigencias de las selecciones nacionales para preparar el Mundial de Rusia, que comenzará el 14 de junio. A mitad de febrero volverá la Europa League a escena, la competición en la que los amarillos tienen más experiencia en llegar a las rondas definitivas, ya que han disputado hasta tres semifinales, ante el Valencia (todavía bajo la denominación de Copa de la UEFA, en el 2004), el Oporto (2011) y el Liverpool (2016). Los amarillos, el equipo con mejor historial de toda la competición desde su remodelación en el 2010, tendrán el 15 de febrero el primer asalto de los dieciseisavos con el complicado cruce ante el Olympique de Lyón, anfitrión de la final. De pasar, el Submarino saldría muy reforzado en su camino hacia la final en la ciudad francesa.

Por supuesto, la clasificación en la Liga para una de las dos competiciones europeas de clubs será el principal objetivo del Villarreal, que concentrará en la recta final sus compromisos más llamativos de esta segunda parte de la competición: el derbi ante el Valencia en el Estadio de la Cerámica (jornada 36) y la visita al feudo amarillo del Real Madrid en la última fecha.

UNA FECHA ‘VARIABLE’ / Entre ambos es muy posible que se intercale el Barcelona-Villarreal (jornada 34) que se retrasaría del fin de semana del 22 de abril al 9 de mayo si alguno de los dos equipos consigue llegar a la final de Copa, marcada para el 21 de abril.