El Atlético de Madrid rompió su mala racha en Vallecas al imponerse al Rayo (0-1) con un gol del francés Antoine Griezmann, tras un remate que desvió ligeramente Jordi Amat a los 74 minutos, que fue demasiado premio para el juego demostrado por los rojiblancos, puesto que las mejores ocasiones fueron de los locales.

El Rayo intentó ser protagonista ante su gente y, tras unos primeros minutos de tanteo en los que desmontó las intenciones de Morata y Griezmann, fue ganando en confianza, hasta el punto de tener las dos mejores oportunidades de la primera mitad. En ambas (minutos 26 y 35), Embarba se topó con un Oblak, que demostró un día más su calidad.

Esos dos avisos que recibió el Atlético fueron el reflejo del pobre juego que desplegó en Vallecas. En la segunda mitad, el partido siguió por los mismos derroteros hasta que Griezmann aprovechó un pase de Morata para batir a Dimitrievski, con la ayuda de la defensa local. Tres puntos... y a pensar en la Juve.