Dos goles de Griezmann y Kevin Gameiro en la segunda parte, una victoria por 2-0 contra el PSV y la seguridad del primer puesto de su grupo de la Liga de Campeones reanimaron al Atlético, más por el resultado, un triunfo revitalizante, que por el juego, aún con más dudas que certezas.

Todavía no ha recuperado el nivel imponente de hace un par de meses, cuando lideraba la Liga, ni tampoco está aún cerca de esa versión, pero, en el tránsito por su actual bache, las victorias son los mejores cimientos para ganar tiempo, tranquilidad y confianza. De momento, en Europa avanza como primero de grupo por cuarto año consecutivo.