Ganó al fin el Atlético con un gol extraordinario de Griezmann y otro de Gameiro, pero parece abocado a quedar apeado de la Champions y caer a la Europa League. Después del 0-4 del Chelsea al Qarabag, pensar que el equipo azarí puede importunar a la Roma en el Olímpico en la última jornada de la liguilla y abrir así el horizonte a los rojiblancos con una última posibilidad de ganar en Londres suena a quimera.
Con el ánimo encogido por la goleada del Chelsea, el equipo rojiblanco intentó sobreponerse, pero solo las buenas intenciones no bastan en situaciones como la que atraviesa el Atlético, que comenzó el partido desequilibrado en defensa por la presencia de Thomas como lateral derecho y no arañó a la defensa romana en todo el primer tiempo más que en un gol anulado a Augusto por mano previa. Todo cambió en el segundo tras la entrada de Correa. Asistió a Griezmann, quien marcó con una chilena extraordinaria (m. 69), y el delantero francés habilitó después a su compatriota Gameiro para que sentenciara (m. 85).
