Ha tardado un año, pero lo ha rescatado finalmente. Antoine Griezmann lucirá esta temporada el número 'siete' en su espalda, ese dorsal que le ha acompañado durante toda su carrera deportiva. Abandona el 17 que lució en su triste y apática primera temporada en el Camp Nou.

"Un honor vestir el 7 en el Barça", tuiteó el jugador francés, convencido de que podrá recuperar en su segunda temporada en el Camp Nou la influencia que no tuvo en su estreno. En ese sentido, Ronald Koeman, el nuevo entrenador, ya ha advertido de que no lo colocará de extremo, como sí hacían Valverde y Setién.

Hereda Griezmann el 'siete' que fue de Coutinho durante poco más de un año (18-19) antes de que el brasileño se marchara cedido la pasada temporada al Bayern de Múnich. Y el exdelantero rojiblanco, que llevaba ese número en la Real Sociedad, Atlético de Madrid y, por supuesto, en la selección francesa, lo usará ahora de azulgrana.

DE FIGO A ANTOINE

Se trata, además, de un dorsal con una fuerte carga simbólica. No solo para Griezmann sino también para el propio Barça. El primero, cuando se instauró la personalización de las camisetas en la temporada 1995-96, fue Luis Figo.

Después, lo heredó Alfonso Pérez Muñoz (2000-01) antes de que recalara en Javier Saviola (2001-04) y Henrik Larsson (04-06), que es, precisamente, ahora, el tercer entrenador azulgrana, integrado en el cuerpo técnico de Ronald Koeman.

Luego, Gudjohnsen, el jugador islandés que estuvo con Rijkaard y Guardiola (06-10), usó esa camiseta antes de que recayara en Villa, el goleador que triunfó en la final de la Champions de Wembley-2011 (10-13), después quedó en manos de Pedro Rodríguez (13-15) antes de entrar en los años tristes de Arda Turan (15-18) y Coutinho (18-19).