En el marco de la operación policial denominada Lanigan, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, junto a personal de la Agencia Tributaria coordinado por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) y la oficina móvil de Europol, han llevado a cabo distintas actuaciones en Islas Baleares, Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Almería, Valencia, Asturias, Guipúzcoa, Vitoria y Pontevedra, con el fin de obtener pruebas de presuntos delitos fiscales y blanqueo de capitales que afectan a dos agentes internacionales de futbolistas.

Bajo la dirección y coordinación del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional así como de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, se autorizaron registros en domicilios y sedes de empresas, y medio centenar de requerimientos de documentación a múltiples sociedades, clubs de futbol y bufetes de abogados, según informa la propia Guardia Civil.

DESDE EL 2017

En el año 2017 el cuerpo policial tuvo conocimiento que dos agentes de futbolistas, vinculados a una de las agencias de representación de futbolistas con mayor volumen de negocio en Europa, habían adquirido unas lujosas viviendas en el término municipal de Calvia en la isla de Mallorca, utilizando para ello un complicado entramado societario para ocultar la verdadera titularidad de los mismos.

Tras realizar un exhaustivo seguimiento del origen del dinero a nivel internacional se pudo descubrir cómo estos agentes formaban parte de una organización criminal que era capaz de controlar diversos clubs de futbol de países como Serbia, Chipre o Bélgica, llevando a cabo fichajes ficticios de los que solamente se tuvo conocimiento a través de los documentos desvelados por diversos medios de comunicación social y comúnmente denominados como Football Leaks, obteniendo grandes beneficios destinados a su enriquecimiento, pudiendo ocasionar grandes perjuicios económicos para los citados clubs así como para el erario público de los países implicados por la evasión de impuestos.

APOYO DESDE MALTA

Ante el alcance de la operación, la Guardia Civil pidió la colaboración de Europol. En el periodo en el que se centra esta investigación, los dos agentes de futbolistas habrían introducido en España una cantidad superior a los 10 millones de euros para adquirir sus viviendas, yates y mantener su elevado nivel de vida. Para ello contaban con el asesoramiento fiscal de un despacho de asesoramiento fiscal radicado en Malta y con delegaciones en otros países, cuyos trabajadores participarían en el ocultamiento y posterior introducción en España de parte del dinero obtenido por los investigados. De momento, informa la Guardia Civil, hay cinco personas investigadas y varias decenas han prestado declaración testifical.