El Balonmano Castellón pagó la novatada al principio de temporada en su debut en la máxima categoría. «Hasta el tercer mes, las jugadoras estaban más por hacerse la foto con algunas de las que eran sus ídolos que por competir», asume el entrenador, Vicent Sos, que entiende la actitud de sus pupilas: «Son de carne y hueso. Era un proceso que había que pasar y sabía que la adaptación no sería fácil».

Sin embargo, tras este primer tramo en División de Honor, las Guerreras de la Plana sacaron su hacha hasta llegar a salir de unos puestos de descenso a los que han regresado a cinco jornadas de la conclusión. «La permanencia está difícil, pero menos que al principio. Hubiéramos firmado todos llegar a estas alturas donde estamos», asume el técnico, que tiene claros los números de la permanencia: «Quedan tres partidos en casa y dos fuera. Los que jugamos a domicilio a priori son muy difíciles, pero recibimos al Málaga —hoy a las 18.30 horas—, Ibiza y Porriño. Si queremos continuar en la élite hay que ganar por lo menos los dos últimos».

Hasta la última bala

Vicent Sos está convencido de que «el equipo puede llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo», y piensa que a pesar de que otros rivales puedan entrar de lleno en la pelea, «el pulso será con Canyameral». Las valencianas, destaca, «tienen también un calendario muy difícil, recibiendo a equipos punteros», aunque la próxima jornada visitan al desahuciado Villaverde.

Sobre el compromiso de hoy sábado ante el Málaga, el entrenador anima a los aficionados al balonmano a no faltar a la cita: «Málaga es un grandísimo equipo, pero no se juega nada. Nadie quiere perder, pero se tiene que notar nuestra tensión competitiva y el apoyo del público».

El entrenador confirma también que «el año está siendo muy bonito, aunque se han pasado por momentos duros. No es fácil viajar después de perder por 10 ó 12 goles». Y es que en la plantilla la única jugadora con experiencia en la élite era la portera Irene. «Es de aplaudir el esfuerzo que están haciendo. Podríamos haber sido más competitivas en algunos encuentros, pero aquí nadie se borra y están convencidas de que se salvarán».

Menos claro tiene Vicent Sos su futuro la próxima temporada, dado el desgaste que está sufriendo: «Ahora mismo estoy cansado. En junio ya podré desconectar, pero al estar yo solo con Fabre, que se encarga de las porteras, intento robar tiempo de donde puedo para ver partidos y hacer análisis».