Adrián Ribes es el último refuerzo del Fertiberia Puerto de Sagunto. Será el segundo portero del equipo esta temporada en la Liga Asobal. El cancerbero de Castellón, de 29 años, ocupará la plaza que deja libre Juan Carlos Chueca, que no seguirá en la plantilla por motivos de estudios. «Es una nueva etapa para mí en una categoría desconocida, pero la encaro con ilusión y ganas de aprender. Ya trabajé con el grupo el año pasado y espero aportar mi granito de arena para que el equipo logre los objetivos marcados», destaca. «Espero poder disputar el mayor número de minutos posibles, sé que será difícil jugar mucho, pero trabajaré para poder conseguirlo», aclara el provincial.

ADN guerrero

Ribes era portero del Castellón en Primera Nacional, equipo que mantiene una relación de filial con el Fertiberia y en el que el guardameta ya había trabajado con Vicent Nogués, actual técnico del conjunto saguntino. «Es un portero muy trabajador y conoce el grupo a la perfección», destaca el técnico valenciano sobre Ribes, que ya entrenaba con el Fertiberia, además de con su exequipo, antes del fichaje.

La etapa en las filas del club castellonense le sirvió para crecer como jugador, curtiéndose en una liga inferior a la Asobal, pero que presenta un gran nivel de exigencia. De este modo, pese a no haber debutado en la categoría, el guardameta llega más que preparado para enfrentarse a este gran reto con el Puerto de Sagunto, que regresa a la Asobal, después del ascenso logrado meses atrás con protagonismo provincial, pues Vicent Sos era el segundo entrenador del equipo.

Ilusión

Adrián Ribes se muestra «muy ilusionado» ante la nueva meta que se le presenta de debutar en la máxima categoría del balonmano español. «Creo que esta oportunidad es un premio por todos los años que llevo trabajando y esforzándome al máximo». «Lo dejaré todo en la pista para ayudar al equipo», señala.

En el plano colectivo, debido a la dura competencia y el gran nivel de todos los conjuntos, el objetivo primordial es conseguir mantener la categoría. «Tenemos un gran equipo, pero nuestra meta principal es poder sellar la permanencia. Tenemos que ir paso a paso», confiesa el arquero.

De este modo, Adrián es el claro ejemplo de que, con trabajo y dedicación, los resultados acaban llegando. El castellonense ha conseguido alcanzar la categoría más alta del balonmano español, consolidándose de esta manera como una referencia y no de los mejores provinciales.