El capitán del CD Castellón, Guille Vázquez, analizó el por qué de la suspensión del choque de ayer, destacando que «fue lo más sensato». «Cuando hemos salido en la segunda parte se ha intensificado la lluvia. Desde ese momento, el balón ni podía rodar ni se podía jugar», dijo un defensa que añadió que «no se podía jugar ni al pelotazo, es por ello que ha tocado aplazarlo».

No ocultó que no fue la decisión que más les gustó. «La verdad es que tener que suspender el partido no nos hacía mucha gracia, pero es lo que toca», indicó el benicarlando.

En lo relativo al juego, «el hecho de que vayan ganando es más demérito nuestro que mérito suyo. Hoy —por ayer— no hemos salido metidos en el partido como otras veces, pero se intentará arreglar en los minutos que quedan», opinó.

Y saben que el tanto rival pudo evitarse: «Sabíamos cómo era su forma de jugar, pero no hemos estado listos».