Solo un puñado de elgidos pueden permitirse el lujo de continuar en la élite del fútbol una vez cumplidos los 37. Con esa edad, en la Liga únicamente se mantienen tres jugadores de campo. Aduriz, por unos meses, es el más veterano y una temporada más lidera el ataque del Athletic. El bético Joaquín es otro de los privilegiados para los que el tiempo parece haberse detenido. Y entre los dos, un italiano que ha encontrado en Vila-real su particular fuente de la eterna juventud. Daniele Bonera cumple su cuarta temporada en el Submarino, donde se ha convertido en una de las voces más autorizadas del vestuario.

Fortalecido por una pasada campaña en la que el defensa nacido en Brescia disfrutó de sus mejores momentos desde su llegada a la Liga —20 partidos oficiales entre la Liga (14), la Copa del Rey (1) y la Europa League (5)—, Bonera se siente «un año más viejo» pero con toda la ilusión intacta por poder ser de nuevo útil al proyecto liderado por Javier Calleja, al que se siente especialmente agradecido por la insistencia en su continuidad. «Él quería que me quedara», recalcó ayer el italiano, que quiso poner una nota tranquilizadora al mal inicio liguero: «No estamos preocupados, pero sí somos conscientes de que hay que mejorar».

Recuperado ya de una lesión que le ha obligado a seguir los tres primeros partidos desde la grada o a través de la TV, Bonera analiza a un Villarreal que, en líneas generales, «no me ha disgustado» y al que cree que los contrarios han penalizado con lo mínimo: «Si ves que nos han llegado claramente a portería cuatro veces y nos han marcado tres goles y otro balón ha ido al palo, igual no hemos tenido mucha suerte».

«No estoy preocupado»

Pero Bonera no cree que la falta de fortuna en momentos clave sea el único motivo para que el Submarino solo haya podido sumar un punto de los nueve disputados. «Hablar solo de mala suerte no sería justo. Hemos tenido errores evidentes que nos han costado demasiado caros, eso es verdad. Hay que mejorar la concentración, pero, particularmente, yo no estoy preocupado. La temporada es muy larga», sostiene el defensa, convencido de que el equipo sabrá revertir la situación: «Sabemos qué tenemos que mejorar y en eso trabajamos en estas dos semanas antes de la visita a Leganés».

La llegada de Iturra para minimiozar las bajas en la medular «será una gran ayuda», dice un Bonera que no deja de sorprenderse con otro de los ilustres veteranos de este Villarreal. «Con todo lo que ha pasado, el positivismo de Cazorla es enorme».