La NBA es así: espectáculo, showtime. Si metes una canasta, lo celebras como quieras. No va a venir Puyol a pedirte respeto por el rival. Un bailecito, una coreografía, hasta una mirada desafiante al defensor si la canasta ha sido 'in your face'. Todo está permitido. Pero eso sí, antes que nada asegúrate que ha entrado.

Y Kemba Walker no lo ha hecho este viernes ante los Miami Heat. La estrella de los Charlotte Hornets ha lanzado un triple y, tras dar en el aro, parecía que le balón iba a entrar. Así que se giró y comenzó a bailar de vuelta a su campo, hasta que la reacción del público le hizo ver que no, que había lucha por el rebote porque el tiro no había entrado. Fail.

El consuelo para Walker es que no es el primero que firma un ridículo así en la NBA. Hace un par de temporadas, Nick Young protagonizó una escena calcada con la camiseta de los Lakers. El ridículo no es exclusivo de ninguna franquicia.