Ganó Lewis Hamilton en Estados Unidos, tierra fértil para el inglés, país en el que iguala el tope de cinco victorias de Michael Schumacher y Ayrton Senna; ganó el británico, pero no perdió Nico Rosberg, que con su segunda posición mantiene como válidas sus cuentas para proclamarse campeón del mundo. Tres segundos puestos en las tres carreras restantes le valen al alemán. Y no ganaron los españoles, pero como un triunfo debe valorarse su brillante actuación en Austin, con un apasionante duelo en la última vuelta del que Fernando Alonso salió con la quinta plaza (igualando su mejor puesto en McLaren) y Carlos Sainz, con la sexta (también su tope en F-1).

Hace un año, Hamilton adelantó bruscamente a Rosberg en la primera curva y se proclamó campeón; el alemán no solo no le devolvió la jugada, sino que vio cómo Daniel Ricciardo le colaba el Red Bull en esa primera esquina. Y aunque, a priori, los Mercedes llevaban mejor estrategia por tener ruedas más duras, los Red Bull dieron la vuelta a la situación con una pronta entrada a boxes que obligó a cambiar el guión y entrar para protegerse.

OTRA DE VERSTAPPEN // Cuando Vettel, el último en hacerlo, salió de talleres, Hamilton tenía un sólido liderato, mientras que Rosberg era tercero y sufría el acoso de Max Verstappen, que le llegó a tener a tiro. El holandés no hizo caso a los consejos de su ingeniero de tomárselo con calma («¡No estoy pensando en acabar cuarto», gritó») y acabó sin gomas. Después entró en boxes sin avisar (por segunda vez este año), con lo que perdió muchas opciones. Las que le quedaban se le esfumaron por una avería que de rebote perjudicó a Ricciardo, que acababa de entrar en garajes. El joven piloto se empeñó en mantenerse en pista y forzó un safety car virtual que aprovechó Rosberg para hacer una parada gratuita, sin pérdida de tiempo, que le dio la segunda plaza.

Los españoles completaban una carrera inmaculada, aprovechando los abandonos (el último, el de Kimi Raikkonen), para ganar posiciones. En el tramo final, Felipe Massa hacía peligrar la quinta plaza de Sainz, pero por detrás llegó Alonso, que rebasó a su excompañero en la curva 1 (se llegaron a tocar) y en la última vuelta arrebató a Sainz la quinta plaza al grito de «¡Yeeeeeha!».

Aunque la maniobra del asturiano sobre el brasileño obligó a la dirección de carrera a abrir una investigación, todos daban por hecho que el español no sería sancionado, pues quien no maniobró con rigor fue Massa.

ESPRINT FINAL // Aunque el Mundial 2016 tiene toda la pinta de que se lo llevará Rosberg, su compañero en Mercedes dio ayer un primer paso para hacer posible la remontada con la que sueña. El defensor del título recortó siete puntos en EEUU y se sitúa a 26 del alemán. Hamilton dijo antes de la carrera que había «trabajado mucho para mejorar en las salidas» y dejó constancia de ello para enfilar su víctoria número 50 en la Fórmula Uno, aumentando con ella la presión sobre Rosberg, un piloto con el que no mantiene una relación muy cordial después de los continuos ataques del inglés poniendo en duda el fair play dentro de la escudería Mercedes. De hecho, acusó al equipo de la estrella de dar un trato de favor al piloto que encabeza la clasificación del Mundial y llegó a poner en duda la labor de los mecánicos, pues se atrevió a decir que resultaba muy extraño que solo se rompieran los motores de su coche cuando en la actual parrilla de la F-1 existen muchos bólidos con propulsores de la firma alemana. H