Mestalla vivió una noche para el recuerdo que reconcilia al Valencia con su afición. Los che están en las semifinales de la Copa del Rey, gracias a Rodrigo Moreno (autor de los tres goles locales), los dos últimos más allá del minuto 90 (3-1).

El Valencia nadó a contracorriente toda la noche cuando Jorge Molina, que había dado ventaja al Getafe con su gol en el Coliseum Alfonso Pérez, puso más cuesta arriba la eliminatoria para los de Marcelino: el veterano delantero alcoyano, en un contraataque, sorprendió a Jaume Domènech en el primer minuto.

El 0-1 acentuó los guiones de ambos equipos. Al Valencia le costaba crear peligro y el Getafe estaba realmente cómodo, a sabiendas de que su adversario necesitaba tres goles para apearle de la penúltima ronda. El descanso dejaba a los locales apenas 45 minutos para el milagro.

El Valencia aún tuvo que reponerse a otro mazazo. Santi Mina empataba en el minuto 53. Inicialmente, Estrada Fernández concedía el 1-1 pero, a instancias del VAR, lo anulaba.

Rodrigo devolvía parte de las esperanzas a Mestalla, ahora sí, con la igualada, a media hora para el pitido final.

El Getafe, muy castigado por las amarillas, perdía a Djené, en el minuto 77, por una segunda amonestación rigurosa. Los che perseveraban, pero el reloj se mostraba implacable. Hasta que, en el 91, de nuevo Rodrigo colocaba al Valencia al borde de la hazaña. Tuvo el Getafe una ocasión, que Jorge Molina estrelló en su compañero Hugo Duro, para haber sentenciado la eliminatoria, pero lo que llegó, en el 93, fue el 3-1, de nuevo de Rodrigo.

MENUDO JALEO FINAL // Al final, la tensión del increíble epílogo y el cruce de descalificaciones de los últimos días -protagonizados, sobre todo, por los dos entrenadores- derivaron en una monumental gresca, que afearon unos de esos desenlaces que dignifican a la competición del KO.