Es uno de los jugadores más valorados por técnicos y aficionados en el presente ejercicio del CD Castellón. Con 20 años prácticamente recién cumplidos, Josep Calavera está siendo un referente en el equipo de Óscar Cano.

El pasado sábado, ante el Lleida Esportiu, el centrocampista orellut fue protagonista involuntario, al ser el autor del penalti —muy dudoso y polémico— que costó la derrota por 1-0, así como por ser expulsado por doble amarilla en el minuto 68.

Pese a ello, Calavera analiza fríamente el duelo en la capital de la Terra Ferma. «Ante el Lleida hicimos una primera parte muy buena, dominando y practicando nuestro fútbol. Lástima que nos faltó concretar con alguna ocasión más de gol», reconoce, a la vez que añade que «luego nos señalan un penalti que a mi modo de ver es bastante justito, aunque hay que aceptar la decisión del colegiado».

Incluso no se quita culpas en las acciones en las que estuvo involucrado: «Cierto es que en la segunda mitad se nos escapó el control del encuentro, con menos posesión y a raíz de mi expulsión, pues el equipo se vio mermado y nos costó el partido».

Es más, el tarraconense echó una lanza en favor del colegiado, pese a sus controvertidas decisiones. «No me gusta hablar de los árbitros, porque soy de los que piensan que los futbolistas debemos ser los protagonistas siempre. Los colegiados tienen una labor muy complicada y deben tomar decisiones en muy corto espacio de tiempo y debemos ayudarles y entenderles, por mucho que puedan o no gustarnos sus decisiones», insiste.

EL FUTURO / Y ahora, Cala espera que «con vistas a la segunda vuelta vamos a seguir luchando y creo que debemos quedarnos con la línea de juego ofrecida tanto ante el Cornellà, con una amplia victoria, como ante el Lleida, pese a la derrota», argumenta.

«Hay que seguir trabajando igual de bien. Los resultados están ahí, seguimos segundos y debemos tener la mentalidad positiva e ir a arrebatarle el liderato al Sabadell», finaliza el 19.