El colofón y broche de oro a una excelente regata llegó, un año más, tras la tradicional comida de hermandad y posterior entrega de premios, donde quedó reflejado el buen ambiente entre los regatistas tras la batalla.

Una vez finalizada la competición, y con la presencia de todas las tripulaciones en tierra, se pudo degustar una magnífica paella cortesía del Brisamar Grup Betxí y, tras ello, la entrega de trofeos.

En la misma, ante la ausencia del presidente Manuel Vidal Sebastiá por motivos familiares —fue abuelo—, ejercieron de anfitriones el vicepresidente del RC Náutico, Guillermo Torres, el vocal de cruceros, Jesús Martínez, y Manuel Marco, representante para levante de G’Vine. De hecho, además de los trofeos, los primeros se llevaron una botella Magnum, de 1,75 litros, cortesía de G’Vine, uno de los principales patrocinadores.