No fue un partido estético el de España. Predominó el sufrimiento. Tocó remar a contracorriente. Pero se ganó. Y eso era lo que necesitaba ante todo la selección española. De rebote y por la mínima. El Mundial no admite errores y por eso el alivio era generalizado, asumido sobre todo por el entrenador, Fernando Hierro, que destacó el esfuerzo brutal de sus jugadores para superar la rocosidad de Irán.

«Los chicos se han pegado una paliza; los iranís nos han llevado al límite físicamente», subrayó Hierro, que no aceptó que se dijera que la victoria costó más de lo previsto. «Irán es un equipo muy bien preparado, con un seleccionador que lleva siete años trabajando con sus jugadores. Y, además, ¿quién no está sufriendo? Esto es un Mundial, señores. Nadie regala nada. Todos los partidos son muy igualados», añadió.

Y ciertamente está siendo así. Reinan los encuentros reñidos. Y contra Irán, pese a que carece de cartel, el combinado español no se paseó precisamente.

«Dificultades vamos a tener todos; sufrimiento vamos a pasar todos. Cuanto antes lo aceptemos, mejor», dijo en un mensaje cuyo destinatario no fue solo su vestuario, sino también la opinión pública. «Que nadie se confunda: vamos a tener que remar mucho», avanzó el técnico.

Fútbol desleal // Sus jugadores se quedaron en la lectura corta. Se fijaron en los futbolistas iranís, en su actitud predispuesta a perder tiempo y cortar el ritmo, en su estrategia de echarse atrás sin rubor. El más crítico fue Carvajal, que debutó como titular. «Aceptamos que se encierren, es parte del juego, pero las interrupciones constantes, fingir lesiones y todo eso, ya no me parecen tan bien. Es desleal», exclamó.

Diego Costa, que marcó de rebote su tercer tanto con la selección en el Mundial, reconoció el sufrimiento y la suerte en el gol. «Estoy contento. Era importante ganar. Sabíamos que necesitábamos paciencia y tranquilidad».

No quiso extender en el juego de la Roja, poco inspirado. «El otro día ante Portugal hicimos un partidazo. Hoy costó más porque ellos jugaron muy atrás. Lo importante era ganar. Dependemos de nosotros mismos».

España, líder // España es ahora primera de su grupo, por delante incluso de Portugal, pese a que ambas selecciones suman los mismos puntos, la misma diferencia de goles y los tantos en su casillero. Lo que le da el liderato momentáneo es que acumula una tarjeta amarilla menos que los portugueses. Es el cuarto criterio que establece la FIFA para discernir entre equipos empatados.

Carlos Queiroz, seleccionador iraní, tuvo la ocurrencia de recordar un gol de David Villa en el Mundial de Sudáfrica que, a su criterio, debió ser anulado por fuera de juego. «El VAR ha llegado tarde para nosotros», resaltó de forma provocativa».