La selección española certificó su clasificación para las semifinales del Europeo de Polonia, en las que se medirá mañana a Croacia, tras imponerse por 25-23 a Rusia, gracias a un excepcional trabajo defensivo del equipo.

Una labor en la que tuvieron un papel fundamental la pareja que conforman Viran Morros, que pese a contar ya en el primer tiempo con dos exclusiones nunca rebajó su intensidad, y Gedeón Guardiola, que en su regreso tras dos partidos lesionado, evidenció que es insustituible.

Desconcertado por verse obligado a ganar un partido, que se antojaba que podía ser de trámite, el conjunto español tardó en coger el ritmo al encuentro, especialmente, en ataque, donde los de Manolo Cadenas malgastaron los primeros seis minutos.

Una falta de concentración que España nunca mostró en defensa, donde espoleado por el regreso de Gedeón Guardiola se mostró como el agresivo equipo capaz de cegar cualquier ataque rival.

Intensidad que permitió a los Hispanos enmendar su errores ofensivos, a base de recuperaciones y contraataques, que posibilitaron a España pasar del 0-3 adverso con el que arrancó la contienda a un más tranquilizador 4-3. Aún así, en el primer periodo hubo alternativas, llegándose al descanso con 11-12.

Una diferencia que España logró enjugar rápidamente en el arranque de la segunda mitad, gracias a una mayor intensidad defensiva, que permitió volver a lucir su veloz juego de contragolpe y ampliar la ventaja --la máxima fue 24-19-- antes de especular en los últimos compases. H