La primera jornada de la fase de grupos de la Europa League nos brindó una de las remontadas más extraordinarias de la historia del fútbol moderno. En el Estadio de Netanya aún se preguntan cómo el equipo de casa, el Maccabi Tel-Aviv, pudo perder un partido que reflejaba un contundente 3-0 en el marcador a falta de catorce minutos para el final.

Un doblete de Medunjanin y otro tanto de Kjartansson, permitían al conjunto israelí doblegar al 'coco' del grupo D, el Zenit, con una pasmosa solvencia. Nada hacía presagiar que el gol deKokorin en el minuto 77 marcaría el inicio de una épica remontada, facilitada por la expulsión de Dasa en el 81.

EL INTER, A LA DERIVA

Tres minutos después, Maurício ponía el 3-2 al aprovechar un tiro libre indirecto dentro del área, y ya en el 86, Giuliano igualaba el marcador. La guinda llegó en el tiempo de descuento, cuando un Maccabi desmoronado vio como se le escapaban los tres puntos al anotar el exjugador de la Ponferradina, Luka Djordjevic, el definitivo 3-4.

Mejor le fueron las cosas al otro equipo israelí. El Hapoel Beer-Sheva no pudo tener mejor estreno en su histórico primer partido en la fase de grupos de esta competición, tras imponerse por 0-2 en San Siro al Inter de Milán. La gran sorpresa de la jornada, gestada gracias a los goles de Miguel Vítor (min. 54) y Buzaglo (min. 69), deja al holandés Frank de Boer en una delicada situación. Además, el Inter recibe este domingo a la Juventus en la Liga italiana y una derrota podría agudizar la crisis del exjugador del Barça.

'MOU' SE QUEJA DEL ARBITRAJE

Pero si hablamos de banquillos, anoche todo el protagonismo se lo llevó José Mourinho. Con 8 cambios en el once con respecto al que alineó frente al City, el Manchester United no pudo traducir su superioridad en la segunda parte en ocasiones claras de gol, y acabó perdiendo los tres puntos en su visita al Feyenoord gracias al gol de Trindade a once minutos del final (1-0).

El técnico portugués ha recibido fuertes críticas por parte de la prensa inglesa, sobre todo a raíz de sus declaraciones. "No es la competición que quiero ni el Manchester quiere, pero es en la que estamos y tenemos que afrontarla con respeto", afirmó 'Mou', que no perdió ocasión de quejarse a los árbitros, asegurando que hubo fuera de juego en el gol de los holandeses.