En el mundo del fútbol siempre ha habido grupos de futbolistas que han crecido juntos y que han destacado. A lo largo de la historia hay muchos ejemplos, quizás uno de los más recordados sea la Quinta del Buitre. Pero podemos encontrar muchos más.

Para que esto suceda es necesaria la confianza en el trabajo diario. No es fácil mantener un bloque que vaya creciendo unido y que todos sus componentes mantengan un excelente nivel. El Villarreal CF es un club que apuesta firmemente por la cantera y es habitual que esto suceda. Muchos de los jugadores que hoy en día están en el Villarreal B y el Villarreal C llevan mucho tiempo en el fútbol base amarillo.

Uno de los casos más recientes es el del alevín de primer año del Villarreal CF. Hasta siete de sus componentes llevan toda su vida futbolística compartiendo vestuario por varios equipos. Entraron en el club siendo muy pequeños y ahora están rindiendo de manera espectacular.

El hecho de llevar tanto tiempo juntos hace que se compenetren a la perfección. Carlos Gutiérrez, Sergio Orzáez, Marc Bonanad, Ángel Liberós, Xavi Martínez, Unai Sellés, Leo Ibáñez y Alejandro Antonio Chavero son un grupo de chavales excepcional, tanto dentro como fuera del campo. Se conocen casi como hermanos. Junto a ellos, el resto del equipo también está cuajando una magnífica temporada. Están acostumbrados a cosechar grandes éxitos desde que se unieron.

Ahora mismo, el alevín amarillo se encuentra situado en la zona alta de la clasificación en el exigente grupo de Valencia de primer año. La Superliga la llaman. Por algo será.

El hecho de que jueguen aún a fútbol-8 provoca que todos ellos no tengan una posición fija, por lo que pueden rendir en varias partes del campo con movilidad. Les pueden bautizar como quieran, pero lo que está claro es que esta generación del 2008 tiene un enorme futuro por delante.