La expedición del Infantil B del Villarreal vivió una desagradable experiencia ayer en su viaje a Torrellas de Llobregat (Barcelona), donde iba a disputar un torneo benéfico de fútbol base.
El autocar que transportaba al equipo se quedó parado durante cinco horas en la AP-7 a la altura de l’Ampolla. El motivo, un corte de tráfico de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR). Los piquetes, ante la pasividad de los Mossos d’Escuadra, obstaculizaron el paso a todos los vehículos.
Por ello, el Infantil B del Villarreal estuvo parado en carretera desde las 07.15 a las 12.45 horas, instante en el que tuvo la opción de dar la vuelta y acometer el viaje de regreso hacia Vila-real. De este modo, el equipo groguet se quedó sin poder disputar el torneo. Los entrenadores del equipo rogaron a los protestantes, en medio de la propia carretera, que facilitaran el paso al autobús alegando la situación y que la mayoría de la expedición eran niños.
No obstante, los integrantes del Comité de Defensa de la República no mostraron ningún tipo de tolerancia y no dejaron circular al autocar sin miramiento.
El equipo llegó a Vila-real a las 16.00 horas y se entrenó en la Ciudad Deportiva de Miralcamp tras pasar prácticamente siete horas en el interior de un bus.