Disputó sus primeros minutos con la elástica albinegra el pasado miércoles en el Javier Marquina ante el San Pedro y fue de los más destacados durante la primera mitad —jugó los primeros 45 minutos—. Se mostró descarado, con ganas de sacar a relucir su punta de velocidad al encarar al rival y protagonizó las dos primeras acciones de peligro del choque, con dos disparos que no llegaron a buen puerto.

Fue la carta de presentación de Íñigo Muñoz, un extremo que debe dar muchas alegrías al Castellón esta temporada y que ha llegado procedente del filial del Athletic Club, donde ya brilló en las dos últimas campañas. «Llego con muchas ganas de ayudar al equipo para conseguir los objetivos propuestos», comenta uno de los ocho refuerzos del conjunto orellut para esta temporada, quien admite que la integración está siendo muy buena. «Tanto los capitanes como los que estaban ya en la plantilla la pasada campaña nos han acogido muy bien, tanto a mí como al resto de fichajes. Solo tengo palabras de agradecimiento para todos ellos por hacer que nos estemos acoplando tan bien», asegura.

Ambicioso / Íñigo Muñoz, que apenas tiene 22 años —cumplirá 23 en diciembre, motivo por el que no es sub-23—, pretende crecer como futbolista en la capital de la Plana y para ello tratará de dar su mejor versión, con la que podrá llevar al equipo a conseguir éxitos. Por este motivo, es ambicioso y confía en que los albinegros realicen una buena temporada. «Somos conscientes de que será muy complicado, porque el nivel de los rivales es muy alto. Estamos en un grupo con equipos potentes, pero vamos al máximo. Somos el Castellón y debemos ir a por todas», argumenta el extremo.

Y todo ello lo dice consciente de lo que sucedió la pasada campaña, en la que el Castellón sufrió hasta el último suspiro para lograr la permanencia en Segunda División B: «Cada temporada es un mundo y sabemos lo que pasó. Por este motivo debemos darlo todo para que no vuelva a suceder e intentar estar más arriba en la clasificación».

Sobre la semana y media de trabajo que ya lleva el equipo, el bilbaíno destaca «la dureza de las sesiones, aunque esto es habitual porque es el periodo en el que se debe coger la forma física» y califica al Óscar Cano de «duro» (entre risas), a lo que añade «como es lógico tiene que ser».

De su estreno con el equipo en el primer amistoso, Íñigo Muñoz reconoce que lo más importante es «conocer a los compañeros y comenzar a entendernos sobre el césped», aunque «siempre es bonito comenzar ganando, porque esto nos da moral»