Peñíscola, la ciudad del mar, en la que sobresale su mítica fortaleza de origen templario y con pasado pontificio, dado que al inicio del siglo XV el papa Benedicto XIII vivió en ella. Un hecho que ha marcado a fuego a la población y que, sin ir más lejos, da nombre a su campo de fútbol. El equipo que juega en esas instalaciones, la ACD Peñíscola, es tan complicado de echar mano como lo ha sido su castillo a lo largo de la historia.

El equipo de José Antonio Morilla es líder del grupo I de Segunda Regional tras 17 jornadas, pero lo más destacado no es eso, que hasta cierto punto era el objetivo del club tras descender hace dos años. El verdadero mérito del Peñíscola radica en que llegados a la segunda quincena del mes de enero es el único conjunto de la provincia de Castellón que todavía no conoce la derrota este curso.

Esta distinción simbólica se jugaba en el Baix Maestrat, entre los peñiscolanos y el Benicarló, que milita en Regional Preferente, donde lidera el Grupo I. Los caduferos cayeron hace dos jornadas en el campo del San Fernando de Burriana, todo tras 17 partidos sin perder, una vuelta entera. De esta manera, con los mismos partidos disputados que sus vecinos, ya pueden decir que son el único equipo al que nadie ha podido derrotar esta temporada.

Líder por excelencia

El cuadro blanquiazul es el primero de la clase en el grupo I de Segunda Regional con 45 puntos, con una ventaja de 10 respecto a su más inmediato perseguidor, el Rossell; y 12 respecto al tercero en discordia, el Vilanova. El equipo del Benedicto XIII ha conseguido 14 victorias y tres empates. Únicamente el Benassal (2-2), el Vall d’Alba (1-1) y el Vinromà (1-1) pudieron rascarle puntos, aunque solamente los primeros lo hicieron en su propio terreno de juego.

Además, sus números son espectaculares. El Peñíscola suma 53 goles a favor (una media de más de tres tantos por partido) y únicamente ha encajado 15. Las goleadas más abultadas se las llevaron el Atzenera (7-0), el Benlloch (7-2) y el Ribera (6-2).

El buen hacer de una plantilla confeccionada para materializar el ambicioso objetivo del ascenso, con futbolistas muy expertos y curtidos en categorías superiores, como Fabián, Palau, Felipe, Querol, Di Pierro, Guillem, Moha, Jairo Alcalá o Marcos Cano, ha propiciado que el equipo blanquiazul está protagonizando una campaña sencillamente para enmarcar. A este ritmo todo apunta que el Peñíscola volverá a Primera Regional este curso, salvo una debacle histórica. Pero, ¿terminará la temporada invicto?