Estaba llamada a ser, por fin, la temporada de Rubén Fonte en el CD Castellón, tras un año marcado por las lesiones de hombro que le han mantenido en el dique seco seis meses. Pero no, de momento, tampoco es su año. El burrianense ha desaparecido extrañamente de las alineaciones y, lo que es peor, la tendencia no es nada satisfactoria. Después de participar de la goleada en Torrevieja (0-3) con los últimos 20 minutos, ya no ha vuelto a jugar más en los últimos cuatro encuentros. La afición reclama más participación suya mientras Frank Castelló trata de lidiar con una difícil situación en la que trata de poner los cinco sentidos, responsabilizado porque sabe que es un jugador especial.

La fatídica tarde de Gavà dejó un puñado de sentidas imágenes que reflejaron lo doloroso que fue, en primer lugar, para los protagonistas. Esa voz que se quebró de Kiko Ramírez en la entrevista a pie de campo después de que el regreso a Segunda B se escapara en los penaltis pero también las lágrimas del burrianense, doblemente impotente ante ese panorama: la frustración de no subir, la frustración de no jugar.

MONTAÑA RUSA // La renovación del burrianense actuó como uno de los escasos nexos de unión entre ese Castellón y el actual. Parecía que lo peor había quedado atrás y, encima, llegaba un entrenador que le conocía bien. Se sintió importante y hasta vio puerta, en el 4-1 al Rayo Ibense con el que los albinegros estrenaron la temporada en La Serratella. Siguió como titular al partido siguiente, contra el Novelda, gozando de una ocasión inmejorable, al principio de la tarde, para marcar.

Aquella jugada, lamentablemente para él, ejerció como un maldito punto de inflexión. No tomó parte en las otras dos derrotas de la temporada (Ontinyent y Segorbe) e, incluso, Castelló adelantó su vuelta ante el Buñol. Desde entonces, Fonte ha sido un habitual del banquillo (Silla, Elche B y Almazora, cuando no de la grada (Torre Levante).

Los números señalan que solo ha tenido 158 minutos (123 de ellos, en las dos primeras jornadas, únicas en las que pudo lucir el 9 en su camiseta). Menos de un 15% del total. Después, migajas frente a Buñol, Muro y Torrevieja, viendo como la llegada de Esaú Rojo y la irrupción de Alexis Meva le ponían cada vez más caros los minutos. Aun sin Víctor Pino, hasta Albert Yagüe ha jugado más que él en el último mes.

¿qué ES LO QUE SUCEDE? // Futbolista y entrenador optan por el silencio, aunque ambos se sienten en el centro de una incómoda situación. Castelló le ha dedicado palabras cariñosas e, incluso, pensaba sacarlo en los últimos dos encuentros, en los que los astros, en forma de situación de los partidos (cambios obligados, expulsión de un compañero...), se han conjurado en su contra. El burrianense, mientras, utiliza las redes sociales para amplificar a aquellos que reivindican una mayor presencia de un futbolista que, hace cinco temporadas, metió 30 goles con el Borriol. H